Asociamos el engaño con la traición, mentira y tristeza, debido al dolor que nos produce. Al engañar, se da la apariencia de veracidad a algo que no es cierto y por ello, muchas veces nos lastiman o lastimamos a quienes más queremos. No vivamos en un espejismo del que nos dejemos cegar por la persona a quien amamos; recordemos el viejo proverbio árabe: “La primera vez que te engañen será culpa de otro, pero la segunda vez será culpa tuya”. Enfrentemos el dolor con la suficiente fortaleza de creer que pronto volveremos a sonreír.
"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo".
ABRAHAM LINCOLN
- ¿Qué haces aquí?, mi niña merece respeto, ella es una dama. Seguramen