Al final de éste viaje quedarán nuestros recuerdos, tal vez en el olvido o quizá en la memoria de quiénes nos tengan presentes. En el cielo siempre dibujaremos las bienaventuranzas que nos trae el porvenir y más allá del sol habrá un lugar donde el arcoíris siempre ilumina los matices grises que, quieren apagar nuestra luz. Agudiza tus sentidos y busca el amor entre el viento y las olas, como tu salvavidas si crees que te ahogarás en una catarata de dolor, búscalo en la decepción y la desesperación porque allí ¡También estará! Inspira tu alma en cada instante y así nunca sentirás que ha llegado tu final.
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos”
William Shakespeare.
Cuando los recién casados vol