Mundo ficciónIniciar sesiónTres días después del divorcio, Fontaine tocó a su puerta a las nueve de la mañana.
—Hora de ver a tus hijos.
Cassandra había estado esperando. Sin dormir realmente. Solo vigilando reloj.
Auto negro los llevó a barrio que Cassandra conocía. Casa de Elena. Territorio neutral.
—Dos horas —dijo Fontaine mientras estacionaban—. Supervisadas. Nada de conversaciones sobre situación legal. Nada de planes de escape. Solo tiempo con familia.
—¿Tienes que estar presente?
—Sí







