Emma
— Tienes novia —le recuerda Theo —. No está bien, tú tienes que respetar a tu novia.
— Nicole lo entenderá —restó importancia —. Además, lo hemos hablado; ella sabe que, si alguien le llama la atención, me puede dejar. Uno no decide en esto del amor.
— ¿Amor? —cruzo mis manos y lo miro —. Según tú, el amor no existe —lo señalo —. Creo que lo has dicho unas…
— Veinte veces —recuerda Theo.
— Es una forma de decir, el amor en sí no existe, solo es un concepto —se acomoda —. Es química básica; aunque uno le llame amor, lo que sucede son otras cosas. Primero, nos atraemos por alguien opuesto, ya sea por su olor o su personalidad —nos miró —. La mente se siente atraída por un sistema inmunitario diferente al nuestro. Luego, tenemos un cóctel que hace todo el trabajo: dopamina, norepinefrina, feniletilamina —suspira —. Cuando las cosas avanzan, la oxitocina y la serotonina se hacen presentes, dando así una combinación que el cerebro no puede obviar, porque nos da satisfacción. La raza e