15.
Esta es la noche más larga de mi vida. Por cuarta vez paso por la cabaña y no sé si es que me estoy volviendo paranoico o ya se dieron cuenta de que no estoy enfocado, aunque los muchachos estén en sus posiciones y no se muevan al menos que les toque hacerlo puedo sentir que algunos lo saben. Las manos me sudan, no me he querido transformar, no sé si cuando la atrape sea la mejor que este en cuatro patas, si ya me tiene miedo en mi forma humana podría asustarla más y hacer que grite si la persigo.
— ¿Crees que ya es momento de hablar con Kurt?
—Desde que llegó debimos hacerlo, pero no sé si ella esté lista, se ve tan frágil, no sabemos nada de ella y ella no quiere hablar... — él camina de un lado a otro en mi mente.
—Dilo.
—La Líder la interrogará, ya sabes que no desea aceptar más pícaros desde que esa hembra atacó a otra.
Hace menos de medio año llegó una hembra suplicando alojo, una pícara, como teníamos por costumbre le dimos alojo sin hacer muchas preguntas, siempre vigilando, pe