14 – Espejismo.

Narrado por Darío.

Me quedé dormido entre sus brazos, mientras la miraba, acurrucada junto a mí. Dejad vuestra mente perversa fuera de esto, no pasó nada sexual entre ambos, no porque no lo deseásemos, sino porque no era el momento.

Y cuando desperté aquel hermoso sueño seguía sucediendo. Ella estaba allí, dormida, tan preciosa como siempre, con su mano apoyada en mi cabeza. Sonreí feliz, como hacía mucho que no me sentía, dejando a un lado los miedos, esperanzado, sin querer pensar en cada cosa que podría salir mal.

Mi padre podría destruirlo de nuevo, y no quería tentar a la suerte, no aún, no hasta haber puesto a salvo todo lo que me importaba. No quería seguir guardando los secretos de mis padres, ni arriesgar mi felicidad por ellos. No era justo que pagase los platos rotos de otros.

Quería estirar el tiempo a su lado, por eso me rehusaba a despertarla, a avisarla de que era tarde y teníamos que marcharnos, despedirnos, quizás un hasta pronto, o un adiós para siempre.

Sus ojo
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo