Más abajo en el artículo, salían nuevas pruebas del supuesto romance entre el presidente del Grupo Runpex y la pintora Perla.
Las cámaras de seguridad captaron a César esperando por la puerta trasera de la galería, justo antes de que empezara la exposición. También había fotos de los dos subiendo al mismo carro en el estacionamiento.
Hasta un empleado chismoso contó que, durante los preparativos del evento, el mismísimo presidente había mandado traer un banquete solo para quedar bien con ella. Según él, quería impresionarla.
—¿¡Quéeee!? ¿César está saliendo con la pintora Perla?
—Uno es un artista top mundial y el otro es el jefe de una mega empresa... ¡Esto parece telenovela! ¡Ojalá se les dé!
—¿Entonces ese mensaje todo romántico que subió a sus redes era para ella?
Los comentarios estaban que ardían. Pero, como suele pasar, en medio del revuelo saltó otro tema: alguien subió una foto de Perla con otra mujer con la que también habían relacionado a César.
Y esa mujer era... Teresa.
—¡