Capítulo 401
En toda la ceremonia, no dejaron que los periodistas entraran al funeral, porque César no quería que las noticias se metieran en eso. Solo se mandó un comunicado oficial a través de la empresa.

Pero, afuera, muchos se habían escondido cerca del hotel, tratando de sacar alguna noticia jugosa sobre el funeral.

—¿Por qué no lo han mandado todavía? —pensó, mientras veía a Teresa entrar al hotel. Si lograban sacarle una foto en ese momento, parada en el lugar donde estaría la nuera mayor, seguro estaría en los titulares.

Hoy en día, todo lo relacionado con el mundo del espectáculo o los chismes es la forma más fácil de ganar dinero y volverse viral.

—¿A qué hora es? Probablemente ni siquiera hayan servido la comida todavía. La despedida tendrá que esperar hasta la tarde. —dijo alguien, amirando su reloj y comiendo de una caja de comida.

—¿Eres de otra parte, verdad? —le preguntaron.

—Sí. ¿Cómo lo supiste? ¿Tan fuerte es mi acento? —respondió.

—No es eso, es algo que pasa en Playa Escondida.
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