—¿Mami va a salir contigo? preguntó Perla.
Orión estaba sentado a un lado, mirando fijamente la pantalla de la computadora, observando a su mamá. Hacía tiempo que no la veía y ya la extrañaba.
Perla también miraba a su hijo mayor a través de la pantalla.
Solo Álvaro hablaba sin parar desde el otro lado.
—Mami está supervisando unos medicamentos que están en su laboratorio, están en la fase de prueba, por lo que no puede venir con nosotros. Además, en el sur hay una demanda urgente de armas, mi hermano ya está allá, así que mami tuvo que encargarse de todo mientras las cosas se relajan.
Marina de repente se acercó y preguntó:
—¿Y tú qué haces aquí entonces? ¿No deberías estar ayudando a mami?
—También quiero ir, pero Orión extrañaba a su mami. Así que tuve que traerlo conmigo. —Álvaro explicó.
—De hecho, planeaba llevar a Orión a ver el proceso de las transacciones de armas, pero esta vez no importa. Ver a su mami y a mi hermana es más importante.
Orión, al otro lado d