El sol aún no había salido completamente cuando la familia Rossi Moretti comenzó a prepararse para el gran día. La mansión estaba en completo movimiento, con el personal organizando cada detalle y los familiares vistiéndose para el bautizo de Marcos. Isabella, con su elegante vestido en tonos crema, sostenía a su hijo en brazos mientras Francesco ajustaba su corbata frente al espejo.
—Te ves hermosa —dijo él, acercándose y besando suavemente su mejilla.
Isabella sonrió y miró a su pequeño. —Hoy es un día especial para nuestra familia.
Francesco acarició la cabecita del bebé con ternura. —Sí, estoy tan emocionado siento que estoy completo no podría pedirle nada más a Dios. Nuestro pequeño está siendo bendecido y presentado ante Dios y la familia.
Alessa y Chiara entraron en la habitación con expresiones radiantes. —Ya es hora, los padrinos están listos y el abuelo está esperándonos —anunció Chiara.
Minutos después, un cielo despejado y un aire fresco auguraban un día perfecto. La famil