Francis recibía de manos de Alan un hermoso ramo de rosas.
-Alan, que hermoso arreglo-.
-Sabía que te gustaría mama, huele exquisito-.
Francis miró en dirección al comedor apuntando a la nana Emi quien se había lucido preparando varios platillos.
-Señora Minie es un gusto verla, me alegra que nos acompañe, hace tiempo que no viene por casa, debería visitarme más a menudo-.
-Señora, muchas gracias por la invitación, vendré más a menudo a visitarle-.
-Señora Minie, me encantaría tanto que usted formara parte de nuestra compañía, las puertas están abiertas-. Afirmaba Francis.
-Es una magnifica propuesta, me encantaría la idea, pero no puedo abandonar mi puesto junto al señor Alan-. Francis, le extendía la mano, agradeciendo su trabajo y lealtad con la compañía de Alan.
La voz de Cáterin hizo girar a los presentes quienes festejaron su llegada, el gran ramo de Alan a su madre acaparaba las miradas de todos. La señora Minie saludaba a los presentes, Karly miró a su hermano logrando llamar