Capítulo extra 14: El amor que elegimos cada día.
El día amaneció con sol y olor a pastel horneado. La casa entera vibraba con esa alegría infantil que no necesita decoración costosa ni invitados importantes, solo amor, y la presencia de los seres que amamos.
Violet fue la primera en despertar. Caminó en silencio hasta la cocina, donde la luz dorada del sol comenzaba a entrar por la ventana. Tenía entre las manos un paquete envuelto en papel celeste, cuidadosamente atado con un lazo blanco.
Era más que un regalo, era un gesto de amor, una promesa, una forma de decir, “soy tuya también.”
Amelie despertó poco después, con los ojos aún entrecerrados y el cabello revuelto.
— ¡Feliz cumpleaños, mi amor! — Le susurró Violet, sentándose a su lado en la cama.
— La niña la miró, medio dormida. — ¿Ya es hoy?
— Ya es hoy. Tu gran día.
— ¿Y estás aquí?
— Estoy. — Dijo, acariciándole el cabello —. Y no me voy a ir.
— Amelie sonrió, hundiendo el rostro en su pecho. — ¿Entonces puedo abrir mi regalo?
Violet le entregó una pequeña caja, Amelie lo ab