Cap. 34- Aullido de auxilio.
Luna se soltó de su agarre como si sus manos quemaran, su alma se sentía dividida entre los recuerdos del pasado, la solicitud de perdón de Alfa Alejando y los breves pero llenos de felicidad sincera con Vladímir. Toda la seguridad que sentía antes de esta confesión fue sustituida por duda y angustia, si elegía a uno por lógica tendría que dejar ir a uno.
Alfa Alejandro fue siempre malo con ella y además, fue el responsable de su infelicidad durante su niñez y adolescencia. En cambio Vladímir la salvó, la cuidó sin tener ninguna obligación y lo más importante, ¡le dio un propósito de vida!.
intentó mantener la velada tranquila y que no se produzcan más contactos físicos qué la pudieran hacer dudar de sus sentimientos. Lo que ella no sabía es que estaba todo organizado para que estos contactos se den de forma "espontánea". Luna al no poder tener la autonomía de la parte motriz de sus piernas, necesitaba de ayuda para todo, esto fue calculado por Beta Benjamín para que se acerquen