Cap. 179: ¡Alfa dominante!
Los encargados del traslado de los Alfas eran hombres rudos que intimidaban con su presencia a una atemorizada Luna que desconfiaba del mundo. Desde que salieron de la guarida de Robert, Luna se escondía detrás del brazo de Roger en busca de su protección.
Los hombres mantenían un silencio distante; esa joven era el preciado miembro de la manada "Aullido Lunar" al que el Alfa Robert los había enviado a cuidar con su vida. Claramente, esa muchacha era tan especial que hasta los líderes de una manada caracterizada por la misoginia, la adoraban.
Al llegar a la manada de la "Estrella Roja", Roger apretó los puños al ver a un sonriente Beta Alexeí esperándolos. Luna, al verlo, corrió sollozando a sus brazos; ella, siempre tan expresiva, se acurrucó en ellos. Quería contarle todo lo que pasó y que le diera información de "Aullido Lunar". Roger no podía mostrarse hostil con el Beta frente a Luna, por lo que tragó saliva y aguantó los desplantes del joven.
Los miembros de la manada miraban