Cap. 129: Una buena anfitriona
Sofía se sentía tan enojada que solo caminó a uno de los bares de tragos que se encontraban en el jardín; un Omega joven la atendió. Ella fue dulce y amable con el chico, pese al tiempo lo recordaba. Hablar con él ayudó a que su cabeza se enfriara.
Robert se encontraba en uno de los sillones, rodeado de gente tratando de ganarse su favor. Pero sus ojos solo veían a esa mujer que era demasiado dulce con un Omega, nunca pudo entender que era lo que debía hacer para tener ese trato, se levantó de su lugar y camino directo a la mujer. El aura dominante del Alfa hizo que las manos del Omega comenzarán a temblar, Sofía le sonrió y le pidió al chico que le sirva un vodka con jugo de frutas y le preparé una botella de whisky con un vaso. El rostro pálido del chico indicaba que Robert se encontraba demasiado cerca, al sentir su respiración agitada le pidió al Omega que se retire - dejamé atender al Alfa, toma un descanso y aprovecha a comer algo pequeño.- el chico se sintió aliviado por las pa