Eva
El plan no era precisamente sólido, pero no teníamos demasiado tiempo. En pocos días sería la reunión donde se pondrían frente a frente Ricardo y Damián como posible sucesor de Sombras de la Noche. Y el tema me interesaba porque tenía que informar a mi rey en cuanto tuviera unos primeros avances. Y por nada del mundo iría con las manos vacías, preferiblemente iría con buenas noticias. Sé que quizás me estaba extralimitando, y asegurándome de que todo fuera viento en popa. Pero Su Majestad estaba muy interesado en que todo esto saliera bien. Estaba muy preocupado por los humanos, y veía a Ciudad Ónix como una bomba de tiempo. Desde mi perspectiva, era una bomba de piedra negra en la que podríamos salir muy mal parados. Ya había estado en los túneles, había ido por mi cuenta un par de veces y me había sentido débil como cuando era humana, y era algo que no recomendaba en lo absoluto.
—Es ir, enfrentarnos, mostrar la cara como la gente poderosa que somos y exigir espacio en la manada