Libi se bebió su segundo vaso de tequila y sonrió con entusiasmo. Las fotos que Lucy le había enviado de sus vacaciones le cerrarían la boca a Damien. Al final había partido sola en un viaje introspectivo porque su nueva conquista no había querido acompañarla.
Si un hombre rechazaba a una mujer tan bella y divertida como Lucy, todo podía pasar.
En las fotos, su amiga aparecía con monos en una selva y posando junto a las bellas pinturas de un museo.
De Damien seguía sin saber nada. La última llamada que le hizo hacía una semana se había quedado sin respuesta y su ausencia le dolía menos cada día. Se estaba acostumbrando a vivir sin él y eso era bueno.
Se sirvió otro vaso y su sonrisa se ensanchó. Dos correos para entrevistas de trabajo en su bandeja de entrada la llenaron de esperanza. Una galería de arte buscaba una anfitriona y una tienda de artículos de construcción una vendedora. Esperaba que la aceptaran en la galería.
Se atoró con el tequila cuando alguien llamó a la puerta. F