Capítulo 85- Ery Avery en Escena Parte 18

~Acto II Achispado por ti~

Parece que esto de la “confianza” y “ser honestos” es más complicado de lo que esperaba. Ambos sabemos que una respuesta podría ponerlos la soga al cuello, entonces debo pensar rápido en la manera de acelerar los resultados de esta misión.

 — ¿Y bien ya estás?

—No, todavía no. Parece que este cuerpo tolera mejor el alcohol que yo.

—Aun así bebe con cuidado.

—Descuida, Lobito bobito. Cuando suceda, lo sabrás.

¿Me dijo "lobito"?

—lo sabrás porque suelo hablar y soltarme de lengua peor que la chismosa señora Potvin.

— ¿Pot...vin?

—Mi casera.

Hay mucho que le falta por contarme entonces.

—Hmmm... Te haré preguntas que normalmente no me respondes para comprobar.

Cady se encoje de hombros y asiente con la cabeza.

—Pero esta vez cambiemos un poco las reglas, Ery—Cady toma un gran trago y con una actitud más decidida me hace una propuesta como la chica mala que quiere ser— Quien haga la pregunta también deberá beber si el otro no responde.

Parece que si somos una sola mente y alma, yo también pensé que necesitábamos encender más la fogata para calentarnos.

—Pero hagamos esto más interesante...

Una sonrisa se dibuja entre la comisura de mis labios y tomo su barbilla. Si quiero respuestas debemos arriesgar el todo o nada. Por supuesto también voy a aprovechar todo esto para ser un lobo malo frente a ella, solo un poco.

—Quien pregunta debe beber si el otro no responde y el que no responde o diga mentiras...

¡Deberá desnudarse!

Una pregunta sin contestar, una prenda que debe pagar.  Comenzaré por robarme su listón dejando el escote de su vestido como un deleite visual.

'¿Si sabes que estarás encuerándote frente a la tumba de tu madre?'

Planeo hacer más que verla desnuda, Shawn.

Voy a desnudar su alma. Hoy voy a descubrirlo todo, cada lugar que ha tapado entre sus telas de misterio.

—De acuerdo. —Dice después de una gran pausa luego me arrebata el listón y vuelve a cerrar su escote.

—Entonces comienzo yo. Cadence Beckham ¿Por qué elegiste a tu jefe para crearme a mí?

Si, una vez respondió algo parecido Pero solo me ha dado largas y en cierto modo solo ha dicho que me parezco a él y que lo tomó de molde aunque nunca me dijo sus razones completas.

—Hmmm... Porque los Alfas son cretinos y déspotas, así que pensé “¿Quién es el mayor cretino?” En ese momento no paraba de llamarme y presionar para que enviara avances del manuscrito y estaba muy molesta.

Por alguna razón no me parece una respuesta satisfactoria. Pero se la haré válida.

—Me toca ¿Con cuántas mujeres te has acostado?

No sé por qué siento como si lo dijera con una voz gélida y aunque parece ser una pregunta normal me mira con sospecha. Estoy seguro que un solo error podría costarme su pérdida de confianza.

—Perdí la cuenta.

Su silencio parece aterrador mientras me analiza de arriba a abajo. Luego chasquea la lengua entre sus dientes y se bebe un gran trago. Yo también tomo mi respectivo trago y me quito el jubón sin mangas sintiéndome casi perforado por su mirada.

—Mujeriego.

¡Espera! ¡¿Se ha enfadado?!

'¡Rápido, Ery! ¡Hazle una pregunta!’

— ¿Te gusta tu jefe?

— ¡¿QUÉ?!

—Es una pregunta sencilla ¿sí o no?

—NO.

—Quítate una prenda.

— ¿Por qué?

—Omites algo o dijiste una mentira, da igual. Paga. —Digo tomando un largo trago, aunque sé la maldita respuesta quiero escucharlo de su boca para poder aceptarlo rápido.

Cady intenta refutar en vano entonces accede a quitarse una prenda, la muy tramposa se quita un zapato.

—Era una prenda.

—Los zapatos cuentan.

Se pasa de lista esa descarada.

—Me toca ¿Tienes segundas intenciones está noche?

—Sí, las tengo —Luego me quito la camisa.

— ¡¿Eh?! ¡¿Por qué pagas prenda si respondiste?!

—Porque omití algunas cosas.

Cady arquea su ceja sorprendida.

—Es porque me gustas mucho.

—No pregunté nada aún... Además te toca preguntarme.

—Lo leí en tu rostro.

—Aun así no te hice esa pregunta.

—Hazla entonces. Te regalo mi turno.

Ella desvía la mirada y tartamudeando un poco mientras juguetea con la punta de un mechón de cabello me pregunta.

— ¿Por... qué te gusto? ¿Qué te gus...ta de mí?

Esas son dos preguntas.

—Hmmm... Para resumirlo eres muy hermosa.

—PRENDA.

— ¿Por qué?

—Mentiste.

¿Qué mentira dije?

—Yo no soy para nada hermosa. Digo, Candace lo es... Pero yo no. Me viste esa vez en el sueño ¿Cierto? Ni siquiera nos parecemos, nunca fui hermosa así que...

—Espera ¿quién diantres le dijo que no es hermosa?

Cady se quita otro zapato. Se niega a responder.

— ¡No, quiero una respuesta! ¡No lo evadas!

—Fuiste tú. Bueno... No tú exactamente...

— ¡¿Qué fue lo que te dijo?!

Ella evade mi mirada y su rostro muestra que hay algo importante que quiere omitir.

—No lo recuerdo, es la verdad. Solo sé que lo dijo, no las palabras exactas Pero sí lo que sentí cuando lo dijo.

— ¡Eres hermosa! ¡Mucho!

— ¿Hermosa? ¡¿No lo viste allá?! ¡Dios, ni siquiera soy hermosa por dentro soy patética, aunque tengo 24 años y soy mayor que tú soy un fracaso! —Al notar que ha elevado la voz se modera un poco— Ni siquiera soy atractiva para algún hombre ahí... El asqueroso Collins no cuenta porque lo suyo era enfermiza obsesión y solo fue en un sueño.

La tomo de la barbilla y puedo ver esa sinceridad en sus ojos, un tono ámbar precioso y a la vez lleno de tristezas.

—Eres hermosa, Cady. Nunca lo dudes.

—Si claro.

— ¡Lo eres!

—Ni siquiera por dentro podría llamarme hermosa. Él dijo que soy una deprimente.

—Puedes decir lo que quieras y dudar de lo que te digo, tú no eres deprimente.

—Claro que lo soy... Mis historias son lúgubres y por demás deprimentes. Una escritora de cuarta como yo no sé puede comparar al gran legado que tiene cualquiera de ustedes. No tengo ni siquiera un lugar al cual llamar mi hogar.

¿Escritora de cuarta?

¡¿Quien fue tan cruel para llamarte así?!

—Tú.

—Querrás decir TU EDITOR.

Ella asiente. Creo que el alcohol ha comenzado a hacerle efecto pues está más vulnerable que nunca sin responder con la actitud brava de siempre.

—"Señorita Beckham sus obras mediocres de cuarta no venden" si me dieran una moneda por cada vez que lo dijo durante esos cuatro o cinco años, doblaría las riquezas de cualquiera de ustedes dos.

¿Mi rival dijo eso?

— ¿Cuáles son esas historias?

—Son puros fracasos, Alfita. No creo que quieras saber eso.

¡Quiero saber! ¡Todo! ¡Cuéntame todo!

—La noche es larga, quiero saber todo de ti, cuéntame.

—Son demasiadas preguntas, estás rompiendo las reglas.

—Beberé lo necesario, puedo desnudarme completo, pagaré lo que sea. Dime todo, quiero saberlo.

Ella suspira, mira hacia un lado un momento y jugueteando en silencio con sus manos comienza hablando bajo.

—Es una historia de misterio que comienza con un asesinato en una cabaña...

****

Ni siquiera sé cuánto tiempo ha pasado desde que comenzamos a beber, creo que ya han de ser las dos de la mañana o algo así, eso ya no importa. Mientras Cady habla me envuelve en el misterio y la emoción de su historia.

Ya no es un juego de preguntas y respuestas, ambos bebemos porque estamos demasiado adentrados en la plática.

Ahora entiendo por qué Eardwulf recuperó sus recuerdos cuando leyó sus historias.

Es imposible no quedar cautivado, no solo es preciosa, sus historias también son emocionantes, ella es cada vez más fascinante...

— ¿Y luego? —Bebo directo de la lata, hace mucho que dejamos de usar el vaso.

Tampoco hemos pagado una penalización, solo charlamos de manera tan natural como respirar. Shawn habla gracioso por ratos y también pide saber cómo sigue la historia.

—Es en ese momento que, con la sangre en sus manos, descubre la verdad. Ella siempre fue la asesina.

— ¡¿La protagonista era el asesino?! —Decimos Shawn y yo al mismo tiempo.

— ¡Sí! ¡Tiene esquizofrenia así que tomó la personalidad de una chica a la que había asesinado antes!

¡Qué aterrador!

—Vaya, eso fue muy loco.

— ¡Pfft! ¡Lo sé! ¡¿No fue inesperado?!

Su risa es algo que no recuerdo haberle escuchado de esa forma. Si, ha reído antes, pero es la primera vez que lo hace al compartir algo que le gusta demasiado como escribir historias. Es parecido a la forma en que se ve Milo cuando cocina.

— ¡Incluso cuando lo escribí sentí como se me erizaban los vellos en los poros! ¡Pensé que esa vez por fin había escrito algo interesante!

—Una historia así debió gustarle a muchas personas.

Si ya era atractiva, ahora que me cuenta con ese entusiasmo de sus historias me gusta muchísimo más.

— ¡Bah! ¡Un rotundo fracaso!

Entonces su sonrisa entusiasta y ese ánimo desaparecen regresando a un semblante serio y una mirada triste.

—En realidad tengo un único lector, hay algunos que comenzaron a leerlo. Pero, solo ese lector persiste entre mis obras.

—Cady, si yo viviera en tu mundo ten por seguro que sería tu admirador número uno.

— ¡Pfft! lo dudo mucho. Pero agradezco esas palabras.

¿Por qué le cuesta tanto creerlo? Es como si en ese mundo alguien se hubiera encargado de aplastar sus sueños hasta que dejó de creer en ellos.

—Hablo en serio.

—Sí, claro.

— ¡Cady, ya te admiro!

Ella cierra los ojos y al abrirlos el ámbar de sus ojos es brillante mirando lejos en el horizonte. Sé que me debe estar comprando de nuevo con él, la comparación no me incomodaría tanto de no ser que estoy seguro que piensa que soy como él.  Que de algún modo yo también diré algo que le haga perder la confianza en sí misma.

—Yo no despreciaría ninguna de tus historias. Estaría pendiente de cada vez que salga una historia nueva y... Jamás dejaré que te sientas sola de nuevo.

—Eso dices porque ves ojos verdes y brillantes, cabello largo y pelirrojo... Completamente su tipo. Pero yo no soy así ni por un pequeño pelo.

No puedo soportarlo más. Incluso si me dijera que es su pareja y que tuvieron una relación inigualable sería mucho mejor que verla hablar de sí misma de esa forma.

La besé, con mayor pasión. Comienzo suave y después lamo sus labios. Beso su frente y repito cada vez lo hermosa que es.

Cady, te quiero.

Incluso si no eres lo que creía mi tipo, en cuanto a lo que consideraba atractivo en una hembra, me gustas demasiado. Tanto que me duele el pecho al pensar que no puedes sentir lo mismo por mí.

<<¡DING DING DING! ¡Misión superada! Embriaga al Alfa. La recompensa ya se encuentra en el inventario>>

Una luz brilla en la pulsera de Cady y aparece un color que parece azul profundo como el cielo estrellado.

— ¡Es un precepto, Cady, encontraste un...!

A ella no parece importarle ver el progreso en su pulsera. Se ha ocupado más en no apartarme la mirada y sonreírme como si me comiera por los ojos.

—Ahora que lo pienso... Soy mucho mayor que tú... Ji, ji, en mi mundo serías mi colágeno…

¿Mi qué?

—Aaah, chi chierto, loch condenadosh lobos no neshechichan de eshash cocshash.

¿Cady? ¿Por qué habla como si tuviera la lengua arrastrándose en su paladar? ¿Estará borracha?

—Je, je, je... Tú también loshtash, Chiara.

Ah, ahora está hablando con su loba. Aunque prefiero hablar con ella a solas sin interferencia.

— ¿Eschucshashte? El Alfita quiere privacidad, chu-chuuu.

¡Diosa Luna, es tan linda!

— ¿Linda? ¡Psssht! shí te pasho por cuatro añosh al menosh… lobito bobo.

—Entonces supongo que me gustan las mujeres mayores que yo.

Jamás creí que diría algo así.

— ¡Qué lindo, Awww! Shería tu Shugar mami shi no fuera que eshtoy quebrada.

— ¿Te rompiste algo?

Cady suelta la mejilla que me estaba toqueteando como si fuera un niño y se ríe a carcajadas.

— ¡Jajajajaja, nooooo, que adorable eresh! ¡Eshtar quebrada shignifica que eshtoy tan pobre que no puedo ni shiquiera puedo mantener mish shueñosh! Una Shugar mommy mantiene jovenshitosh guaposh a cambio de favoresh shecshuales nunca podría pagar alguien popular como tú.

¿Sexuales?

Hablando de eso, ya que ella está respondiendo a todo, puedo preguntarle si realmente no ha tenido se...xo... En su mundo. Si hubo algo con mi rival.

— ¿Por qué me comería a ese degenerado? Eshe cochino she coge a toda mujer guapa que she le atravieshe... Menosh a mí. —Cady bebe otro trago con un semblante decepcionado y da vueltas a la lata girando su muñeca.

¿De verdad no le pareces el mínimo de guapa? No es posible, eso no fue lo que...

—Ni un poco. Para él soy peor que un cero a la izquierda. Insignificante, demasiado ordinaria y aburrida...

<<Filtro de palabras encendido, ahora el usuario puede escuchar la conversación con arreglo de voz y fluidez>>

¡Deja de hacer eso, Cady te puede ver!

'Creo que por cómo anda de borracha, apenas sabe dónde está sentada'

¡Incluso el filtro hace sonar a Shawn decente!

—Entonces quédate aquí. Prometo apreciarte todos los días de mi vida. —Demasiado tarde caigo en cuanta que tomé sus manos entre las mías y he dicho eso, creo que yo también debo estar un poco borracho porque me queman las mejillas.

Entonces ella vuelve a mirar bajo.

—No puedo —Dice mientras aparta mis manos —Debo regresar…

— ¡Dime! ¡¿Qué tienes allá si solo te han hecho sentir sola?! ¡¿Acaso no crees que yo pueda hacerte feliz?!

— ¡No se trata de si me haces feliz, Ery!

No lo entiendo ¿Por qué tanta necedad en regresar allá? ¡Dijo que no tiene nada!

—Sí, no tengo nada. Tampoco hice mucho porque estaba perdida en mi propio dolor y pérdida… —Una lágrima resbala por la comisura de su ojo— Sarah y esa amistad rota no fue algo que sucedió de la noche a la mañana, tal vez hice algo… nunca lo sabré si no regreso.

Si, entiendo que quieras enfrentar tus temores y librar tus propias batallas hasta sentir que hiciste lo suficiente. Pero… ¡Yo te ofrezco mucho más que esos “si hubiera”!

—Incluso si la realidad es cruel y todo parece demasiado difícil quiero resolverlo, hay tanto que decir, tanto que hacer… Debo decirle a Sarah el nombre que decidí para su primer hijo o hija ¿Quién dejará flores para mi abuela y mi madre? Si miro hacia atrás solo tengo arrepentimientos. Quiero hacer algo, por primera vez en mi vida deseo cambiar.

¿Incluso si hay altas probabilidades de que todo siga igual?

—Antes de morir maldije a todos. Aunque mi deseo no era precisamente transmigrar en una historia, si deseaba irme lejos y abandonarlo todo. No quiero vivir así, pensando en cómo dejé todo sin intentar resolverlo primero.

Incluso para estar ebria tiene un razonamiento bastante complejo. Así que es imposible que se quede a mi lado… Aunque eso no me favorezca en absoluto su determinación es admirable.

—Así que lo he decidido. Cuando logre regresar lo primero que haré será decirle a Sarah “No necesitas preocuparte más por mí” porque no solo yo fui afectada por mi pérdida. Ella también estuvo ahí siempre incluso cuando dejé de verla por cegarme en la niebla de lo que perdí. Quiero liberarla.

La resolución en sus palabras son dagas en mi pecho y a la vez no puedo dejar de mirarla con otra luz. Sin embargo aún hay mucho por contar y la noche sigue cubriendo la luz del sol con su manto como si quisiera darnos más tiempo para aclarar nuestras dudas.

—Dijiste hace poco que temías olvidar. Lo más aterrador de olvidar para mí es saber que cada vez que olvido aunque sea un día, es como morir. He perdido la cuenta de cuantas veces he renacido desde entonces. Cada mañana al leer mi diario y no reconocer todo lo que estaba ahí sentía un inmenso vacío como si me faltara una pieza de rompecabezas. Así que regresé a ese lugar muchas veces, al parque de la promesa cuando comencé a morir sin poder encontrar la razón por la que me sucede eso.

Definitivamente la noche parece que será mucho más larga. Mientras Cady me comparte su mayor secreto, observo en la sinceridad de ese color ámbar un nuevo lado de ella que me embriaga más que la cerveza, una sensación cálida que me hace sentir frío al pensar en que no durará para siempre y un día me será arrebatada. A medida que sus palabras son más libres mis esperanzas caen lentamente cuando escucho de su propia boca la respuesta que más temo.

Poco a poco el sándalo rojo en ese rosario acabará sin una sola cuenta de madera.

Cuando eso suceda, me pregunto si podré mantener la cordura y continuar con mi vida. Después de todo soy un Alfa y ella una humana, mi autor que vive en otro mundo al que jamás podré alcanzar.

Maika Maese

Cuando ese momento llegue será la despedida. Inició como un juego de preguntas y respuestas para romper el hielo con el objetivo de cumplir la misión de Achisparse con el Alfa. Lo que no sabían era que ese "achisparse" era en realidad embriagarse en ese sentimiento que cada vez crece más. Con ese nuevo lado que ha descubierto, Alfa Ery siente nacer algo dentro de él que no puede describir. Cady comienza a contar rememorando todo aquello que jamás tendría la confianza de decirle a alguien, ni siquiera a si misma...

| Me gusta
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP