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Capítulo 108.3 -Ery Avery en Escena/Nadie le enseñó (3/4)

Acto III- Pocas palabras (Cadence)~

Se perfectamente que me lo advirtió, también me pidió creer en él sin importar lo que haga. Dijo que sería algo que tal vez no me gustará, no mintió.

Desde el momento en que abrí los ojos al alba, él no estaba ahí.

Le amenacé que no viniera, pero volvió por la noche a decirme uno de sus discursos baratos que con el que me dejó enredada en tantas preguntas así como deseo lascivo. Una vez más sus palabras me arrastraron hacia el borde de la razón y lo impúdico.

Nuevamente, no pude llenar ese espacio que dejó. Pasé la noche esperando que entrara por la puerta y me reclamara como tanto pregonaba. Me propuse que si lo hiciera le dejaría incluso si seguía molesta.

— ¿Vieron eso? ¡El Alfa es tan atento con Luna Freya!

—No es Luna. Aunque todos sabemos que haría mejor trabajo---

—Shhh… que no te escuche “esa” que nos va a romper otra ventana.

¿Creen que no escucho?

En el pasado estaba acostumbrada a esa clase de desprecio y rumores, en especial al llegar a entregar los avances del manuscrito en publicaciones Eardwulf.

“¿Quieres apostar? Esa no aguantará ni el primer año”

En la sala de empleados donde se reunían a tomar el café y galletas solían hablar de mí y del mal humor del señor Eardwulf por mis errores. Ahora veo que esa clase de rumores y gente mal intencionada también existen en Silivia.

Sí que tuve mucho en mí para escribir a cada uno de aquellos que conocí en vida al agregarlos en la historia. Más que inspirarme en ellos o usarlos de molde pareciera que eché a todos en ese odioso libro para descargar mi ira. Es una lástima que no lo recuerde.

—Yo los vi recargados en la banca, el Alfa le masajeaba los pies---

¡CRASH!

— ¿Ves lo que te dije? La muy corriente ya rompió otra ventana.

No fue la ventana, fue un jarrón y choqué contra este por accidente.

‘Hablan de elegancia cuando esas mucamas solo están haciendo chisme’

Que hagan lo que quieran. Lo mejor será evitar escucharlos y no cruzarnos con Ery en lo que reste del día.

¡GRASH, GRASH, GRASH!

El ruido parece venir de la cocina.

— ¿Milo?

Beta Milo se encuentra en la cocina preparando unas tazas de té y bocadillos. No parece estar de buen humor pues choca los cubiertos y avienta algunas cosas al acomodarlas en la charola de bronce. Su ropa está llena de harina y también tiene un poco en el cabello.

—Oh, Luna Cady.

— ¿Necesitas ayuda?

—No es necesario, no quiero más ventanas rotas por hoy.

¿Acaso todos la traen contra mí?

—Si buscas al Alfa hoy estará ocupado---

—Está con su “segunda esposa” ¿no es así?

—Todavía no es su segunda esposa.

—Pero lo será— Digo con una voz seca y resignada.

Milo acomoda más bocadillos y terrones de azúcar mientras gruñe. Luego de un inmenso silencio finalmente suspira. Espero que le sirva muchas de sus horribles galletas, me encantaría ver la cara de esa rompehogares cuando se coma una.

Chiara, ya basta... no me metas esas ideas.

'No fui yo, lo juro'

Últimamente me siento más agresiva de la cuenta, tal vez se acerque el celo o algo así. En ese caso estaré perdida... No quiero depender de ese Alfa cochino.

Milo me observa debatir con mi propia mente y tose para llamar mi atención.

— ¿No vas a preguntarme dónde está?

— ¿Acaso en algo cambia mi imagen sobre ese maldito infiel al saberlo?

Milo suspira de nuevo. Me acomoda enfrente una taza de porcelana y me sirve té, agrego unas cucharadas de azúcar y me llevo la grata sorpresa de que en lugar de otras flores, lo preparó con camelias.

— ¿No se había terminado…?

—Ahora, hablemos—Me interrumpe.

—Bien, pero solo hablaré contigo. Dile a tu Alfa que---

— ¿Has escuchado alguna vez del cornudo imaginario?—Me interrumpe.

— ¿Un cuerno imaginario?

—No, Luna. Un cornudo, alguien a quien su pareja le fue infiel.

—Aaah… si le fue infiel no creo que sea imaginario entonces.

Milo bufa y se ríe discretamente.

—Me sorprende que siendo alguien que ama tanto leer nunca hayas leído una historia así.

—Que me guste leer no quiere decir que haya podido leer TODO cuanto se cruce en mi camino. Por ejemplo, no leo muchas novelas de amor y esas cosas.

—Supongo que tampoco comedias ni sátiras.

—La única “comedia” que me he leído fue una obra que no era una comedia aunque lo dijera en el título, a pesar del título engañoso, no me desagradó la descripción del purgatorio...

Ah, ese Dante estaba loco, no puedo creer que hiciera tanto por Beatriz.

—Deberías leerlos de vez en cuando—Interrumpe de nuevo en el limbo de mis pensamientos—El alivio cómico nunca está de más.

Me río un poco.

—Suficiente alivio cómico tengo con todos ustedes. — Digo con un poco más de ánimo.

Milo esboza una muy pequeña sonrisa y vuelve a toser como si quisera recuperar la seriedad.

—Le dicen imaginario porque todos sus celos se fundamentan por malos entendidos.

—Ah… Eso se llama ser un paranoico—Doy vueltas con la cuchara en mi té.

—Podría ser. Pero eso no es el tema sino la razón para que lo crea, es fácil plantar la duda y que los rumores se encarguen de hacerla crecer. Es por ello que aunque lo veas y escuches no creas en todo, incluso si parece que lo es.

— ¿Es cierto que le hizo masaje en los pies? —Suelto sin rodeos.

—…Luna…

—Lo hizo, entonces— sorbo un poco del té y levanto el meñique con tranquilidad—No les deseo ningún mal, solo que se le caiga el pene, que no pueda hacer nada con este y que ella se quede calva… Una disfunción eréctil sería perfecta.

— ¡PFFFT! —El café le sale a Milo por la nariz— COFFFCOFF

—Bien, es claro que el Alfa calenturiento no quiere ser molestado—Sacudo mis manos como si me limpiara la suciedad— Por favor pide que preparen mi propia habitación, le devolveré la suya.

Veo el té que apenas pude beber, en otras circunstancias sería todo un deleite. Hoy por alguna razón me irrita su sabor. Agradezco a Milo y me disculpo por no poder terminar el té.

Aun tosiendo, Milo levanta la mano y golpea su pecho mientras intenta llamarme. No es que quiera ignorarlo, decidí que no dejaré que me afecte ese Alfa idiota.

— ¡Luna! La he buscado en todas partes, necesito pedirle algo.

De inmediato volteo ante la voz de alguien a quien ya considero como mi familia. Cualquier noticia de mi mejor amiga me es más importante que cualquier problema que tenga con el Alfa.

***

Jerome me pidió que cuidara de Hershey, quiere que la convenza de mantenerse en cama y reposar. Estoy totalmente de acuerdo, no podemos dejar que su cachorro corra más peligro por nuestros problemas de adultos.

—Ojalá se quede calva y que ese Alfa tenga disfunción eréctil— Dice Hershey con la boca llena y mucha tranquilidad.

—Que la Diosa te oiga.

Desde que llegué a visitarla, ella de inmediato me preguntó por los rumores que pasan de boca en boca como si fuera el chisme del año. Si continúo siendo Luna después de la ceremonia con la segunda esposa, lo primero que haré será prohibir que los sirvientes se la pasen haciendo chismes. Ni siquiera son productivos, les distrae. Lo más imperdonable es que no respeten ni siquiera a los pacientes del Doctor Yeha pues hasta aquí se hayan traído sus noticias morbosas.

—No sabes cómo lo detesto —Tose— En fin, supongo que Jerome ya te dijo que quiero seguir con mis labores---

—De eso nada, Hersh. Debes descansar y no aceptaré un pero que valga.

—Me aburre estar aquí, Cady Cad. Si pudiera levantarme, esa zorra no tendría oportunidad de intervenir---

—La tipa esa tiene alto pedigree en vitamina Alfa, Hersh. Me detuvo con una sola mano. No teme ser una descarada en su forma de aventarse sobre ese Alfa que gustosamente la estaba besando.

—Por eso, si yo la tuviera enfrente…

—Hersh, esa pelea es mía. Soy yo quien decide si quiere continuarla o dejar atrás a ese infiel. Además, como te dije, esa ##### sabe pelear.

— ¡Chiara, modera tu vocabulario!

‘Bah, incluso si lo deseo eso fue enteramente palabras tuyas’

Hershey se ríe al escucharme pelear con mi loba. Me dice que a veces también se olvida de que Sherezade, su loba, está en su mente comunicándose y suele hablar en voz alta frente a Jerome.

Hershey se siente un poco molesta con Jerome por apoyar la infidelidad del Alfa, le digo que no es su culpa tener que trabajar para un idiota y vuelve a reír.

—Hablando de idiotas. Cuéntame sobre tu jefe y también sobre todo eso que vi en mis sueños.

—Hmmm… ¿Qué quieres saber? —Acomodo su almohada mientras hablamos.

 —Para empezar que pensarías de que estando muerta te pusieran un anillo y esa persona en cuestión diga que eres su esposa.

De inmediato siento escalofríos.

¿Quién sería tan loco? Para empezar es bastante turbio que alguien quiera casarse con un cuerpo sin vida… Es decir, ni que fuera el príncipe de Blanca Nieves para tener una necrofilia extraña. ¿Tal vez alguien que leyó La Divina Comedia y se tomó muy en serio lo de seguir después de la muerte? Ahora que lo pienso es algo aterrador y a la vez impresionante.

—Hmmm… Depende de quien lo haga, supongo…

—Eso creí—Continúa retacándose la boca con frutas que he preparado para ella— Entonces digamos que alguien que te gusta es quien lo hizo ¿Te molestarías?

— ¿Alguien hizo eso en uno de tus sueños?

—En ambos.

—Oh, cielos… No hay nadie que me guste, así que a ese demente ni siquiera lo conozco.

—No, sí que te conoció… pero cambiando el tema,  dime ¿cómo fue que conociste? A tu jefe  ¿Dónde fue?

—Pues en el trabajo ¿dónde más?

— ¿Estás segura de ello?

—Sí, lo conocí hace cinco años. Apenas había cumplido 19 un día antes… ¿Te ocurre algo?

Hershey me mira atónita y hace una expresión de sospecha golpeando con su dedo entre sus labios. Murmura varias cosas ilegibles hasta que las palabras de unos hombres lobo  me hacen alterarme.

—Es tu esposa, qué más da si tienes una amante o dos. Mientras le des su lugar---

—Si el Alfa se entera me degradará como guerrero, quizá me exilie.

—Bah, el Alfa estará orgulloso. Todos hemos visto a la preciosa señorita Alfa de Belcher a su lado, con justa razón, pues no solo es más bonita que la Luna actual ¡También es más adecuada!

— ¡Sí, además es su culpa por no saciar tus necesidades! ¡Es tu esposa la que te ha orillado a los brazos de otra hembra soltera que no lleva un cachorro en el vientre!

¡Cuánto descaro!

—Ese es Bill Rizz, el esposo de Lina. Ella sirve en la manada trabajando incluso cuando debería guardar reposo mientras este pedazo de zángano presume de tener una amante— Dice Hershey al reconocer las voces en el pasillo.

— ¿Y Lina lo sabe?

—Lo más seguro, con la mucha discreción que se tienen esos bocones dudo que no se haya enterado.

De tal Alfa infiel por supuesto que salen esos maravillosos especímenes que trabajan para él.

—Hersh, debo salir un momento.

— ¿Vas a golpear una almohada? Puedes tomar la mía.

—No, me agrada más esa. Es como golpear al Alfa.

—Te acompaño.

—Quédate aquí, Hersh.

Hershey me hace una mueca y puchero de no estar de acuerdo, por muy poco logro persuadirla al pedirle que se quede. Una vez recupere fuerzas podremos golpearlos como saco de boxeo.

Si un guerrero está cometiendo adulterio debo informarle a Ery de su mal comportamiento.

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Acto III-Pocas palabras (Ery)~

Nuevamente me encuentro en los zapatos de Eardwulf, o eso es lo que parece en mi sueño. Su inconfundible oficina con libreros repletos de novelas eróticas de lobos y guías, estatuillas con formas de lobos y un gran tapete blanco al que llama “Fluffy” parece que es antes de conocer a Cady.

Cada vez que alguien parece tocar a su puerta, él se acomoda y revisa su apariencia. Escucho sus pensamientos, espera a alguien entrar por la puerta, una joven que conoció en un casino o algo por el estilo.

“Maldito mujeriego” Le digo aunque estoy seguro de que no puede escucharme. Ya estoy muy acostumbrado a estos sueños compartidos.

Tras el sonido de un “Clic” alguien entra sin esperar a que mi rival permita su entrada.

Un anciano, que se parece demasiado a mi abuelo, lleva a una mujer vestida con ropa ajustada muy elegante y un gran sombrero. Toda su ropa es de color negro así como sus zapatos. Lo que más me impresiona es el color rubio de su cabello además de ese aire tan familiar y aterrador que emana.

—Eren, te presento a una nueva autora. Su especialidad son las novelas con lobos, tal como te gustan— Se acerca a su oído—Más te vale comportarte.

Si claro, si comportarse significa que la lleve a la cama ten por seguro que lo hará. Es lo primero que piensa al mirarla de arriba-abajo mientras se pregunta si es rubia natural y cómo comprobarlo.

Maldición, es tan parecido a mí hace unos meses que siento como si viera lo peor de mí en un espejo en forma de una gran pesadilla. En especial cuando reconozco el rostro de la mujer sentada frente a su escritorio.

—Así que eres escritora---

—Soy Frida Morrigan,  vine a llevarte conmigo—Interrumpe.

—Vaya, vas directo al grano. Me gusta eso en una mujer---

La mujer se ríe y a pesar de no conocerlo se porta demasiado atrevida y familiar con él.

—No eres mi tipo.

Esa mirada, aunque sus ojos son de un peligroso tono verde en su iris como un destello de veneno, sus labios rojos y esa sonrisa maliciosa me son imposibles de ignorar. Es Freya Belcher. Pero hay algo en esta mujer frente a Eardwulf que me alerta de un mayor peligro, como si esa mujer tuviera segundas intenciones.

—Vaya, incluso si no soy tu tipo puede que logre serlo cuando me conozcas.

—Ya veremos. Ahora hablemos de negocios, vine por tu alma.

—Ja, ja, ja— Se ríe el muy imbécil—Aquí el de los contratos y quien roba el alma de sus escritoras soy yo.

—Oh, entonces hablemos de mi contrato.

— ¿Qué seudónimo tendrás? Frida no es un mal nombre pero puede que te confundan con la artista…

—Tengo el seudónimo perfecto— Se acerca a Eardwulf y toma de su bolsillo en el pecho el bolígrafo mientras este respira como si estuviera en brama— “Endless Lamorte”

La mujer con gran habilidad escribe al revés para que Eardwulf pueda verlo, aunque sus ojos están muy entretenidos en su escote. No me equivoqué, estoy en su cuerpo mucho tiempo antes de conocer a Cadence.

Luego de analizar el tamaño de sus pechos para después admirar según sus propios pensamientos el que haya escrito al revés en cursiva, él tose y decide recuperar un poco la dignidad que le queda antes de demostrar que se está guiando por sus deseos carnales.

—“Lamorte” suena mucho como la muerte ¿no crees? Deberías quitar la “E” al final.

—Tú eres mi editor, supongo— Dice tachando la E—Aunque no me molesta que suene como la muerte ¿No crees lo mismo, Ery?

Su mirada penetrante me atraviesa como si pudiera verme dentro de Eardwulf, su sonrisa es tan aterradora como sus palabras al referirse a la muerte. Pero lo más impactante es que haya dicho “Ery”

— ¿Apenas nos conocemos y ya me estás dando un apodo? Que traviesa— Me sorprende que este sea el mismo idiota con el que he conversado de manera mucho más seria y quien tuvo el descaro de intentar darme consejos.

—Oh, tú no necesitas uno, Eden Wolf.

—Veo que conoces cómo me llaman en el bajo mundo.

—El lobo del Eden… Un curioso sobrenombre para alguien que enorgullecería a la misma muerte por todos los incautos que le ha mandado. Pero no importa la fuerza y poder que tenga alguien ni cuánto le proteja un Dios, la muerte llega para todos.

Si dudaba de su parecido con Freya, con esto acaba de confirmar que cada uno de los personajes, los miembros de mi manada, son los mismos que Cady y Eardwulf conocieron en vida.

—Si conoces todos los rumores que me siguen sabrás que la misma muerte podría temerme.

—Ahora que lo mencionas, existe alguien que se ha escapado de la muerte más de una vez.

Sus ojos nuevamente brillan como si hubiera humo dentro de ellos en una niebla verde, Eardwulf no parece notarlo pues sigue más interesado en atrapar a una presa para esa noche.

—Te contaré una historia ya que parecen gustarte demasiado los lobos—Frida toca con la punta de sus uñas la mejilla de Eardwulf quien se estremece con un escalofrío, incluso él comienza a comprender que esa mujer está loca—Fue una pequeña presa, aunque le ha intentado capturar ya 25 veces… Pero tiene un lobo que la protege.

El número es demasiado certero para ser una coincidencia, algo me llama cuando menciona la existencia de alguien que es perseguido constantemente por la muerte y solo puedo pensar en ella.

Aunque quiero escuchar con atención, una niebla espesa me rodea y comienza a enredarse entre mis piernas y brazos.

—Lo siento, pequeño lobo— Parece mirarme con una sonrisa frívola— No puedo dejar que escuches esta historia.

La oscuridad me envuelve mientras grito con fuerzas el nombre de mi rival y el de esa mujer que se parece demasiado a una amiga mía de la infancia.

***

— ¡EARDWULF!

Apenas parece acercarse el alba cuando despierto con sudor en todo el cuerpo y el corazón agitado así como una sensación sofocante.

¿Qué carajo fue eso? Al principio lo creí un día ordinario en el cuerpo de mi rival, quizá algún recuerdo hasta que este se tornó en una espeluznante pesadilla.

‘Tal vez al acostarte pensando en el infernal día que nos espera, te haya provocado un mal sueño donde esa mujer aparece entre tus pesadillas’

Fue demasiado vívido para ser un sueño, pero todos se parecen exactamente a los miembros de mi manada excepto Frida/Freya, los ojos de Freya son azules como el brillante cielo matutino. Además que me haya hablado es imposible, eso definitivamente parece la cumbre de una pesadilla.

Solo lo sabré si Cady me confirma que existe alguna tal “Endless Lamort” entre sus colegas de su trabajo como autora. Pero no puedo preguntarle nada todavía, no durante las 24 horas que debo evadirla hasta que finalice la misión.

—Endless…— Incluso su seudónimo me deja una sensación de peligro al pronunciarlo.

***

Freya me hizo caminar quien sabe por cuantos lugares, si me importara tal vez los habría notado, pero es más una obligación donde cuento cada minuto esperando que llegue el anochecer para ver a Cady.

Finalmente Freya elige la banca donde me gusta sentarme a leer cuando quiero estar lejos de la oficina, el mismo lugar donde a veces leo las historias que escribe Cady para corregirlas.

— ¿….importa?

Milo a un lado mío tose y me dice por enlace mental que preste atención en Freya.

¿Qué dijo?

—Dije que me has hecho caminar tanto que me duelen los pies.

—Ah, ya nos sentamos.

Milo golpea su frente y voltea hacia un lado, por el movimiento tembloroso de sus hombros sé que se está riendo en silencio.

‘¡Eres de lo peor!’

Shawn se burla aunque disfruta de mi falta de entendimiento hacia las necesidades femeninas o lo que sea que quiera decir con eso.

— ¿Crees que con eso ya se termina el martirio? Escucha, Giancito, llevar zapatos con tacones tiene su precio.

—Mejor tú escucha, sabes que no entiendo indirectas extrañas ni tengo conocimiento sobre zapatos para hembras así que mejor dime que quieres que haga.

—Para empezar—señala sus pies y con sus dedos me indica que quiere que esté de rodillas en el suelo—Quítame los zapatos.

Milo de inmediato voltea a verme, yo tampoco entiendo su atrevimiento.

‘Es una P3rr4’

Calma, Shawn. Solo debemos aguantar 6 horas más.

—Alfa, yo puedo hacer eso— Menciona Milo arrodillándose en mi lugar.

—La promesa del Alfa es conmigo. Quiero que él lo haga.

—Milo es mi Beta, es su deber---

—Y tú —Señala a mi Beta interrumpiéndome— Tráeme té y bocadillos, escuché que tienes buena mano para eso.

Dice indicaciones específicas de la temperatura exacta en que quiere que hierva el agua así como tiempo específico para remojar las hierbas que ella misma le entregó. Milo asiente, aunque parece tranquilo cierra los puños y contiene su enojo.

—Si… señorita Belcher.

—Dime Luna, seré tu Luna por medio día ¿no es así, Gian?

—Haz lo que dice Freya, Beta Milo—Digo arrodillándome mientras retiro sus zapatos.

Freya asiente en satisfacción y con elegancia acomoda su cabello hacia atrás.

—Ahora quítame el dolor.

¿Cómo diantres quiere que haga eso?

—Ya que no puedes pensar en algo tan obvio, quiero que me des un masaje en los pies.

Shawn maldice a Freya con varias groserías que aprendió del vocabulario de Cady mientras sigo sus órdenes a regañadientes.

—Así, no Gian. Con más delicadeza, no lo hagas como cuando te ponías rudo y me lo metías en la cama---

— ¡De acuerdo, no necesitas mencionar eso del pasado! — Interrumpo alterado y miro a mi alrededor, si Cadenza escuchara todo eso la situación será por demás de incómoda— ¿Así está bien “Mi Luna”?

—Es claro que nadie enseñó al Alfa a cómo cortejar a una hembra.

¿Cortejo?

—Es por eso que esa niña buena se ha hecho la difícil. No tienes tacto alguno ni tienes idea de lo que nos vuelve locas de placer.

‘No la escuches, Ery’

— ¿No te gustaría saberlo, Gian? La forma correcta de llegar al corazón de una joven.

Freya cruza una de sus piernas y me muestra su pie descalzo. Sus ojos brillan como dos luceros verdes que se adentran profundamente en mí.

—Después de todo es una pequeña presa, no se le puede conquistar como a un lobo. Puedo enseñarte, Gian. Por nuestra amistad de años.

Aunque Shawn intenta advertirme y una parte de mí quiere negarse, asiento siguiendo cada paso que me indica como si fuera un manual.

Antes de tomar su mano, el aire se llena con la esencia de frutos rojos y la voz que al principio me parece distante comienza a adentrarse en mi cabeza.

— ¡Ery!

Freya aleja su mano y murmulla muy bajo casi como si quisiera maldecir.

— ¿Qué hace ella aquí?

—Debe ser un asunto de la manada—Murmullo con cuidado.

<<Alerta en modo silencioso: El Alfa está demasiado cerca de un contacto directo>>

¡Maldición!

—Disculpe la molestia “Luna” necesito tomar un momento al Alfa para que haga su trabajo.

—Candace, después— Digo con gran dificultad mientras Shawn me hace el conteo de palabras permitidas.

—Ya escuchaste al Alfa, querida. Ahora vete.

— ¡Nadie te está hablando a ti, Belcher! — Responde con fiereza— ¡Y tú, Alfa infiel! ¡Mírame a los ojos cuando te estoy hablando!

—No— Es la palabra que recuerdo no tiene límite en cuantas veces puedo decirla.

Cady insiste en verme directamente mientras una gran alerta que nadie más puede escuchar resuena.

<< ¡Alerta de contacto directo!>>

— ¡¿Por qué no?! ¡¿Acaso es más importante masajearle los pies que escuchar las necesidades que tiene uno de los miembros de tu manada?!

—Ca…dy… no… después— acabo de agotar el número de veces en que puedo decir la tercera palabra.

— ¡Si no quieres escuchar te lo diré de todos modos! ¡Uno de los miembros de la manada está cometiendo---!

<<¡Alerta, el Alfa ha conversado cinco minutos! Quedan once minutos>>

—Lina está embarazada, le afectará si Bill continúa…

—Por favor… vete.

<<¡Palabra no autorizada! Se han reducido 30 segundos>>

—No te tomará mucho tiempo---

— ¡NO! — Miro directamente a Cady quien cierra la boca y me mira con decepción.

<< ¡Alerta, el Alfa ha visto al huésped 10 segundos!>>

De inmediato volteo hacia Freya y finjo ponerle atención ¡Maldición, maldición, maldición! ¡Por favor entiende en mi silencio y en mi forma de decirlo, no quiero hacerte esto, tengo mis razones, cree en mí!

—Entiendo… Te parece más importante ella. No volveré a pedirte nada.

¡NO! ¡Por favor entiende, Cady!

—Perdonen la molestia, Luna y Alfa. Me retiro.

Después de que escucho sus pesados pasos alejarse y su delicioso olor desaparecer por fin puedo mirar atrás de mí.

¡CLAP, CLAP, CLAP!

No necesito voltear para saber quién aplaude como si esto fuera algo muy divertido.

— ¡Eso fue brutal! ¡Incluso pude sentir sus esperanzas crujir y derrumbarse!

—….

—Cuando dije que quiero todo el día para mí no significaba que debías rechazarla de esa manera tan fría. Por la diosa… de verdad estás desesperado por romper el compromiso.

—Lo que hice no fue por ti, Frey.

—Qué más da—ríe y continúa aplaudiendo lentamente—Esa idea de solo responder con pocas palabras fue magistral.

‘Decirle “vete” estuvo de más, Ery’

¿Qué más podía decirle? ¿Nunca? ¿Sí? Da igual mi selección de palabras limitadas no podrían acabar con su intento de conversación.

‘Dijo que es algo para la manada’

Descuida, le pediré a Beta Milo que averigüe lo que sucede y si puede interferir.

—Aunque estés determinado en conseguir un fin, espero que estés preparado para perder y apostar en el camino, Gian.

—Haré lo que sea por ella.

—Hmmm… pero ella no podrá soportar “lo que sea” incluso las niñas buenas tienen su límite.

‘Es lo mismo que dijo Milo, deberías considerar sus palabras’

Solo será por 24 horas. Cady no estará sufriendo más de lo que yo hago al tener que rechazar su compañía. Ella es fuerte, podrá soportarlo si cree en mí.

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Acto III- Pocas palabras (Cadence)~

Decepción es una palabra que le queda corta a lo que sentí cuando ese Alfa de pacotilla me mandó a volar negándose a escuchar lo que quise decirle.

En frente de todos los sirvientes, de la misma omega que me señaló en la mañana, frente a sus propios guerreros y de esa Freya Belcher me ha ignorado de una manera tan seca.

‘Recuerda lo que dijo anoche, Cady. Algo debe estar sucediendo---‘

¡Al demonio lo que dijo! ¡Dijo que me ama! ¡¿Te parece sus palabras como si le cobraran en un telegrama una muestra de afecto?!

Si vuelvo a escuchar “Después” “Por favor” y “No” en alguien, voy a estallar. Juro que lo haré, no me voy a contener ni un poco… llegué a mi maldito límite.

—Qué idiota—Las palabras las digo a regañadientes cerrando el puño con fuerza.

Bien, si ese tarado con sus acciones está dando ideas a esos guerreros, debo ponerles un alto de algún modo. Solo necesito encontrar una ley contra adulterio, lo cual será difícil porque se le permite al Alfa tener más de una esposa.

‘Hablando de contradicciones e hipocresía’

Ni que lo digas. El problema es si lo encuentro, puedo tomar represalias contra ese esposo infiel pero Lina está embarazada. El rechazo podría afectarle.

<< ¿El huésped quiere un artículo que le sirva para disolver vínculos?>>

— ¿Eso existe? —Digo con asombro.

<<Es un artículo que solo se puede usar en dos ocasiones, además la misión para obtenerla es un poco>>

—Lo pensaré.

<<De acuerdo, si el huésped lo solicita puede buscar la misión>>

Muevo mi mano y veo la ventana, leo la definición del artículo y las condiciones en que puede usarse. No sirve solamente por adulterio.

[Disolución de vínculo: Para que se active se requiere la firma de la pareja. Solo puede usarse en caso extremo---]

¡Sistema tramposo, casi me dejo envolver en una misión complicada para obtenerlo! Según lo que dicta la descripción el infiel ese debería hacer algo más extremo además de adulterio ¿Qué es más criminal que enviar el dolor de la traición al vínculo de una hembra embarazada? Ni siquiera conozco a esa tal Lina pero ya siento una inmensa rabia por lo que está pasando.

— ¿Vieron cómo desechó Alfa Ery a esa Luna inútil?

—Bien merecido se lo tenía.

‘Ahí están de nuevo esas ##### con sus chismes malintencionados’

—Esa arribista se lo merece por dejarse vincular por la Diosa con alguien que no es de su talla.

—Por supuesto, fingió ante todos que quería rechazarlo para jugarle la contraria y provocarle, así no la rechazaría.

—Yo… creo que ser la otra está mal —Dice una voz muy baja, apenas audible pero dulce y esperanzadora.

Me asomo con cuidado y veo una joven loba, Su cabello es de un tono rubio cenizo y sus ojos parecen miel y chocolate unidos.

—Lo dices porque tu esposo tiene amante.

—No es culpa de la amante que la esposa no sepa mantener a su macho interesado en ella.

—Pero…—Dice la joven intentando contener sus lágrimas.

—Incluso si estás embarazada esa no es excusa para descuidar las necesidades maritales de tu esposo. Así que deja que tenga a su amante, luego que pasen los tres meses de riesgo volverá a ti.

— ¿Sabes quién es la otra? — Lina niega con la cabeza— Entonces no hay problema. Ni siquiera estás segura de que lo hace.

—Por supuesto que él… más de una vez lo he sentido y tuve que pedir algo para aliviar el dolor— La joven comienza a llorar.

¿Qué diantres les sucede a todos en esta horrible manada? Diferencias de clases sociales y discriminación por nacer omega, ven las verduras y las frutas como si fueran un sacrilegio… Es como un retroceso inmenso de historia.

Son machistas y ven con buenos ojos a la amante culpando a la esposa por el desliz de ese esposo estúpido que no puede mantenerse a sus votos porque obedece a su maldito ego masculino.

¿Qué clase de historia retrógrada…?

Ah, es cierto. Cuando escribí esta absurda novela de lobos lo hice con lo que creí que eran, así que les dejé trazos de lobos machistas y misóginos.

No estoy segura de que sea del todo mi culpa pero tal vez haya influido en ello. Lina es un personaje fugaz, completamente de relleno pues no recuerdo haberla añadido por lo cual ni siquiera su existencia debería serme relevante. Pero no puedo evitarlo, incluso a personajes que no son importantes me cuesta mucho ignorarlos sabiendo que podrían estar sufriendo por mi inconciencia al no pensar con detalle cada aspecto de la obra. Solo escribí sin considerar siquiera una época definida, es por ello que este mundo no parece tener pies ni cabeza y visten de tantas maneras que no encajan con lo que llevaron el día anterior.

‘¿Entonces tomarás la misión?’

No necesito tomar una misión para saber qué le hace falta a esta manada.

“Primeros pasos para activar “disolver el vínculo” el huésped debe reunir evidencia”

 Hagamos eso primero. Si reúno las condiciones puedo utilizarlo. Solo debo encontrar evidencia sólida del adulterio y algunos trapos sucios de ese supuesto guerrero. Incluso si es subordinado de Ery voy a hacerle justicia a ese desgraciado si el mismo Alfa no pone orden en el asunto.

***

Usando un rastreador, de esos extraños objetos que consideraba inútiles cuando el sistema me entregó por completar las misiones anteriores. Al parecer al mezclarlo con la habilidad de Chiara con el fuego puede crear un camino de humo blanco que puede guiarme hacia un objeto o persona.

No fue complicado pues ya estaba su rastro cerca de la enfermería donde descansa Hershey. Sin embargo el humo lleva en tres direcciones, solo una de ellas me guiará directamente a Bill.

‘Déjame esa misión, Cady. Yo sabré encontrar su lobo, como Luna hay una conexión con cada miembro de la manada incluso si no has convivido directamente con ellos’

Por indicación de Chiara cierro los ojos, ahora que he visto a Lina puedo seguir el rastro parecido por el vínculo de ambos. Mi loba, Chiara, toma mi cuerpo en ese momento y me lleva justamente al lugar que quiero. Como todo lobo soberbio cliché, el gran guerrero se encuentra en el bosque besando y faltando a su vínculo empinando a una loba contra el árbol. El solo verlo es repugnante, en especial al descubrir que la adúltera es la amiga de Lina, esa sirvienta grosera que aplaude mi rivalidad con Freya. Vaya descaro.

Una amiga de lo más desleal.

<<Grabación de la prueba “A”>>

Los gemidos son demasiado repugnantes como para seguir escuchando. Tengo bastantes pruebas explícitas de su adulterio sin embargo no es suficiente. Debe demostrarse que existe abuso o amenaza contra la víctima así como más faltas al vínculo. La prueba de que no hay amor verdadero.

<<Por favor espere, grabación completada al 60%>>

Desagradable. 

Incluso si nadie me enseñó lo que es amar, estoy segura de algo. Lo que hace ese remedo de lobo no es ni por asomo amor. Debo deshacer ese vínculo antes de que afecte al cachorro de Lina.

Maika Maese

El tercer acto lo llevan dos perspectivas, Cady y Ery. Sin saberlo Ery está rebasando el límite tanto de la confianza como la paciencia de su pareja. Ante la imagen de adulterio y el sufrimiento de seres inocentes, Cadence siente una gran decepción por el Alfa y la manada entera.

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