Mundo ficciónIniciar sesiónActo II – Tú ganas/ Nadie me enseñó~
El sexo existe para reproducirse, pero esa necesidad de aparearse, aunque es completamente natural y animal, tiene un significado diferente cuando dos cuerpos racionales y sentimentales se unen. Eso lo descubrí en el momento en que me adentré en ella por primera vez como uno solo.
—Ery…. Dijiste que solo ibas a limpiarme…Aaaah~
Juro que esa era mi intención, pero me estaría mintiendo si negara que me parezca algo delicioso y placentero probar sus jugos de amor provocados por mí. El sabor de la unión de ambos solo me hizo enloquecer y desearla más. Continué lamiendo y sorbiendo de su néctar precioso esperando secarlo pero se desbordó más.
Pronto mi saliva, sus fluidos y mi semilla saliendo por la preciosa abertura, me estimularon lo suficiente. Metí mis dedos en aquel tesoro entre sus piernas, al darme la bienvenida entrando tan rápido, supe que ella también me deseaba.
No esperé a que ella me lo pidiera, rápidamente metí mi miembro, sentí de nuevo que estaba completo. Continué empujando, disfrutando de su voz melodiosa entre gemidos y suspiros hasta que finalmente liberé mi semilla en su interior.
Cady de inmediato cerró los ojos e intentó dormir. Pero mi cuerpo seguía sediento por el manantial desbordante, pensé por un momento que si me detenía aunque fuera un instante, la vería desvanecerse. Me pregunté cómo sería mi vida cuando todos los preceptos se completen y ella regrese al lugar donde desea estar.
Al entrelazar mis manos con las suyas, quería unir ambas cintas en nuestras muñecas, deseaba que se volvieran un solo hilo del destino como nuestro enlace de pareja. Fue entonces cuando lo vi, su pulsera tenía un color de precepto que no había visto antes, verde jade y un tono marrón.
¡Otro precepto! ¿Cuándo apareció? Sentí un vacío en mi pecho, había otra cuenta más del color de una perla blanca con una sensación pálida en rosa.
Sin dejar de aferrarme a la mujer que amo, conté en silencio las pequeñas esferas de sándalo restantes. Antes del asunto con el acónito había la mitad, sin embargo esos cuatro meses fueron apareciendo lentamente. Ahora los he visto aumentar y tomar su respectivo espacio de dos o hasta tres preceptos de una sola aparición.¡No me queda tiempo, ámame, Cady! ¡Tienes que amarme antes de que termine el tiempo!
Más…. Necesito más tiempo, necesito ganarme su corazón, ganarle a él…
El resto fue historia, lo hice con Cady hasta que finalmente pude dormir y me olvidé por un momento del presente, de lo que vendrá en el futuro. Solo éramos ella y yo.
—Terrence Gian Avery… Eres insaciable.
Dijo a regañadientes mientras se acurrucaba en mi brazo.
Agoté demasiado sus energías pero no pude evitarlo. Descubrí lo mucho que me gusta estar así con ella, que deseo una eternidad a su lado.
Besé su frente, acaricié su cabeza y admiré sus pestañas en los párpados cerrados. Menos mal que su rostro se parece al de ella, todo este tiempo frente a mí no estaba Candace Var Sansa, la mujer de cabellos rojizos en bucles y ojos verdes sino Cadence Beckham. Su cabello de un tono marrón medio, lacio, llegando muy poco debajo de sus hombros y sus ojos de color ámbar, la vi, más hermosa de lo que la recordaba en mis sueños.
—Desearía vivir en tu mundo. Así podría ser el primero en encontrarte.
Acomodé un mechón de su cabello. Puse su mano en mi pecho y sobrepuse la mía. Si tan solo pudiera escuchar los latidos de este traicionero, sabría que estamos unidos. Incluso si la Diosa me la intenta arrebatar y ese Dios Schadenfreude continúa poniendo obstáculos difíciles en el camino, no importa si me intentan convencer de lo contrario, ella es mi pareja.
Cerré los ojos.
Soñé por un breve instante, vi a una niña, una cachorra de dos o tres años de edad cuando mucho. Tenía los mismos orbes brillantes y amarillos como el ámbar, era como una versión miniatura de Cady. En cuanto sus pequeñas manos se acercaron y tocaron las mías abrí los ojos.
‘¿Esa niña es mi futuro cachorro?’
Se preguntó Shawn casi al mismo tiempo que yo.
Eso es imposible, en la familia solo nacen varones. Fue muy poco lo que vi en mi sueño pero estoy seguro de que se parecía demasiado a Cadence. Pensé por primera vez seriamente en una familia, tener cachorros que se parezcan a los dos, eso sería maravilloso.
Intenté volver a dormir, juro que lo hice. Hasta que Cady se estiró en sueños abrazando mi pecho. Los preceptos en su muñeca continuaron mostrándome la maldita realidad que me llenó de inquietud.
"Cady puede sentir mi ansiedad, debo controlarme o ella será afectada" fue lo primero que pensé. Miré por la ventana la luz del sol, apenas se asomaba la verdadera definición del alba. El canto de los pájaros y el sonido del río, todo era demasiado para mis oídos hasta que finalmente me levanté.
“Desearía permanecer a su lado, pero aún no estoy limpio. No he solucionado el asunto con Freya, ni siquiera puedo explicarle las razones por las que liberé al consejo ¿Cómo puedo esperar que me elija a mi si no tengo la capacidad de deshacerme de todos estos estorbos en el camino?”
Con ese pensamiento y el deseo por liberarme de todas esas cargas para solo enfocarme en ella y conquistarla, me levanté y me vestí de inmediato.
—Descansa, Cadenza.
Besé de nuevo su frente y rocé la punta de mi nariz con la suya.
—Te prometo que me desharé de todos ellos. Incluso de Freya, espérame, Cadenza.
Una vez cerré la puerta de la cabaña mi semblante de lobo enamorado cambió por el del Alfa serio, el despiadado. Entre esas leyes hechizadas debía existir alguna que me sirviera para refutarle a ese consejo de ignorantes que se creen superiores a mí, demostrarles quien manda.
***
Nuevamente a mis pies hay demasiados libros y documentos tirados mientras reviso con rapidez uno nuevo y al ver que no tiene la respuesta que busco gruño dejándole caer al suelo.
Debe haber una regla, una ley, algo que haya creado mi abuelo o cualquier otro Alfa. Si alguien se ha creado la ley de las dos esposas legales o esta otra de tener hasta cuatro concubinas, debe haber una que anule eso. Solo necesito una razón con el consejo, algo que les diga “Quisiera seguir tus demandas pero las leyes están hechizadas, no se puede hacer nada al respecto” Me encantaría verles la cara llena de incredulidad cuando lo haga. Será tan satisfactorio y Cady me recompensará.
‘Ya estás pensando tus cochinadas otra vez’
—Espero que repita lo de la sala de entrenamiento---
CLANKCLANKCLANK
Solo Cady sabe causarle tal vandalismo a mi puerta. Mi corazón late emocionado, creí que con lo exhausta que quedó después de todo ese… momento recreativo, no podría ni levantarse por el sueño hasta por dos días.
Fingiré que no la vi.
Veamos con qué me quieres sorprender, Cadenza.
Sonrío cuando sus manos me abrazan por la espalda, tomo su mano que acaricia en mi abdomen y al no sentir esas chispas de inmediato le suelto y veo detrás de mí.
Fui tan idiota y estaba tan embobado por Cady que ni siquiera caí en cuenta que no sentí sus frutos rojos rodearme.
De inmediato Shawn gruñe dentro de mí y yo también libero ese gruñido al empujar con fuerza a la maldita hembra que se atrevió a tocarme.
— ¿Quieres hacerlo rudo tan temprano?
Responde Freya cuando la acorralo para evitar que escapara el intruso antes de poder castigarla. No esperaba que fuera la loca esa quien me llegara por detrás como maldita acosadora.
—Cállate.
—No me molesta hacerlo rudo pero estás casado. Deberás esperar a que sea legal nuestra unión.
La veo a los ojos, su rostro no parece hablar en serio. Como siempre lleva ese semblante al que no le importa un carajo si la manada arde mientras sea divertido el momento.
—Ya que estás aquí quiero que desistas con el consejo de ser mi segunda esposa.
—Me niego.
C-A-R-A-J-O.
—No es pregunta. Es una orden de tu Alfa.
—Como tu futura esposa y tu igual como dijo la cachorra buena, me niego.
‘¡Deshazte de ella, Ery! ¡No la soporto!’
—Freya, me estás colmando la paciencia. No te quiero, no me quieres tampoco, ni siquiera te interesa ser Luna según tus propias palabras ¿Por qué te aferras a lo absurdo? Acepta lo que te ofrezco, te daré lo que desees si los términos son razonables.
Freya Belcher se ríe tranquilamente, más que una risa parece una expresión ufana como si se creyera que tiene la última palabra en esto.
—Ser Luna, reina o lo que sea, son ambiciones mortales. Ya te lo dije, si esa fuera mi voluntad ya lo tendría sin esfuerzo alguno. Lo que yo quiero es algo más interesante, algo que me pertenece y espero que vuelva a mi pronto.
—Te refieres a mí ¿no es así?
—Me encanta tu ego y entusiasmo al creerte tan importante, Alfa— Me acaricia el rostro y me alejo de ella como si tuviera una enfermedad contagiosa—Si así lo quieres creer, digamos que me perteneces y que pronto serás mío.
—Entonces qué es lo que quieres, habla.
—No creo que quieras saberlo. Si te lo digo tendré que tomar tu vida en ese mismo instante.
‘Te lo dije, Ery, está loca esa hembra.’
Bastante.
—Entonces si no soy yo lo quieres ni tampoco te importa ser Luna, desiste de buena vez.
—No lo haré.
—Hazlo —Insisto sin dejarle pasar sobre mí.
—Me niego y sabes que cuando digo que no, lo digo en serio.
‘Sé que dices que nunca golpearías a una mujer pero creo que con esa loca necesitarás la fuerza bruta’
No, Shawn. La razón por la que jamás me porté violento a pesar de que Cady me humilló el primer día que nos conocimos fue porque al menos tengo una regla en mi vida. Jamás golpearé a una hembra.
—No será un matrimonio agradable. Tu no me gustas, no me atraes ni tampoco te amo---
—Otra vez con esa palabra. Escucha, Alfa. Tu amor no me importa ni me pierdo de algo si lo obtengo. Tampoco es que tengas la capacidad de amar con esa naturaleza tuya.
—Amo a mi esposa. Es mi pareja destinada y solo la amaré a ella.
—Ah, ya entendí, por fin se han acostado y llegado al final. Por eso estás confundido, crees que por estar unidos en la cama es tuya y que puede funcionar. Cuánta inocencia tiene irónicamente el Alfa que más hembras ha tocado en la manada.
‘Ery, ya pégale un zarpazo y que se vaya.’
Es nuestra amiga, Shawn. Además te dije que yo nunca golpearé a una hembra.
‘La pelea que tuviste con Cady por proteger a Etzel casi lo fue.’
Medí mi fuerza y lo sabes.
‘¿Y las nalgadas?’
Eso fue juego de cama y cachondeo de pareja, no es lo mismo.
— ¿Tan maravilloso fue entrar en ese lugar que tanto te tenía hambreado, Alfa?
—No tengo por qué darte detalles (además que Cady se enojará de que lo haga) pero sí, lo hicimos y fue la mejor experiencia de mi vida.
—Awww— Finge ternura y se burla de mí— Entonces el lobo malo cree que se ha saciado con una pequeña noche. Que tierno es.
Me da unas palmadas en la cabeza y detengo su mano tomándole de la muñeca con fuerza.
No me toques— Suelto su mano y aviento con fuerza, no golpeo hembras pero si puedo ser firme al asegurar que nadie me toque sin mi permiso.
—La costumbre, Alfa. No me disculparé por tocar algo que ya fue mío.
‘Si mi madre escucha eso se molestará mucho’
—Freya el poder o lo que sea que quieres obtener no te dará la satisfacción si lo tomas por la fuerza.
—Créeme, Alfa. No existe nadie más paciente que yo. Si no lo fuera, ya habría hecho todo a mi voluntad y no solo esta manada, todo a mí alrededor sería un caos.
— ¿Que deseas? Por última vez te haré esta oferta, te daré lo que sea excepto lo que es para mi esposa. No me casaré contigo, no me acostaré contigo ni dejaré que le hagas daño a mi manada.
—No necesito hacer nada, ni siquiera pedirlo, me lo darás y es definitivo.
—Entonces dile a tu padre y al consejo mi mandato. Anulo cualquier tema de contraer matrimonio con una segunda esposa.
Así tenga que hechizar otra maldita ley usando una bruja.
— ¿De verdad crees que tienes palabra aquí, Lobito malo?
—Soy el maldito Alfa, lo que digo se cumple y ellos se joden.
Freya suelta una carcajada que aparenta ser elegante y refinada.
— ¿Estás diciendo que prefieres perderlo todo por esa niña buena? ¿Tan malditamente bien le sabe el c*ño? — Dice con una voz refinada.
‘Dudo mucho que la forma tan vulgar en que lo dijo sea “refinado” Ery’
—No solo se trata de sexo, sí, sabe malditamente bien por cierto— Shawn me regaña—Pero eso no es lo más importante.
— ¿Ah sí? Estoy dispuesta a negociar si el Alfa me comparte que es eso tan importante como para dejarlo todo.
—Amor, Freya. Ninguna fuerza ni ningún objeto igualan el valor y la belleza de una pareja destinada.
Freya ríe con una carcajada tan sonora que parece el de una bruja.
—De acuerdo, tú ganas. Desistiré con el consejo. Les diré que eres aburrido y no se te levanta o algo para justificar que no me agradas como esposo.
Quitando que me quiere humillar al decir que tengo problemas para ejercer mis deberes como semental, me alegra escuchar eso.
— ¿De verdad lo harás?
—Claro.
—Encontrarás a tu propia pareja un día, gracias por comprender---
—De eso nada. Solo te estoy dando tiempo para cambiar de opinión.
‘¡¿Qué?!’
Lo mismo me pregunto, Shawn. Esa loca parece que tiene algo más que usar como estocada.
—Nadie en esta manada acepta a la Luna del Alfa, todos creen que es inadecuada y demasiado inútil para seguir su papel—Gruño pero Freya solo sonríe maliciosa—Además, no eres un Alfa que incumpla su palabra y sabes que tienes un trato vigente con el anterior Alfa Sieg y con mi padre.
—Entre más creas enamorarte y te ilusiones con esos pensamientos de mortales ordinarios, entenderás que en la naturaleza del lobo malo no está ser un héroe, un monógamo ni tampoco la bondad. Te ganará el deseo de posesión y poder, cuando veas que tu Luna no sirve vendrás a mí y me pedirás que acepte tu propuesta para que levante los escombros de tu casita que siempre estuvo destruida.
Aunque siempre guardo compostura y como Alfa aprendí a no demostrar lo que pienso o siento, el escucharla hablar de esa manera despectiva de mi pareja me pone furioso. Cierro el puño y pienso en ella, en mi preciada Cady. Finalmente respiro hondo y mantengo mi temple.
—Por muy pequeña que parezca, la amo, es mi hogar y lo defenderé con mi propia vida.
—Cuando llegue ese día y te canses de jugar a la casita y la familia armoniosa que no te va, búscame.
—Eso no sucederá nunca.
—Eres un lobo malo pero no puedes evitar seguir las reglas, nunca dejas sin cumplir una promesa. Cuando recuerdes tu promesa con Sieg y el peso de esta no podrás retractarte.
Espera ¿Qué dijo?
—Cómo sabes de mi trato con Sieg?
Freya se encontraba en Sor Orentia Stumble, es imposible que haya llegado tan rápido sin alguien que le haya informado.
— ¿Quién más? El anterior Alfa, por supuesto. Dijo que me necesitarás para toda la porquería que se te avecina con tu elección errónea.
Sieg, ese maldito traidor.
Vuelvo a cerrar el puño, Shawn me ha pedido tomar mi lugar. Dice que incluso si yo me he prometido jamás golpear a una hembra, el sí que estaría dispuesto a hacerlo pues ya no puede soportarla más. Sin embargo es Freya quien frena su ira repentinamente cuando se voltea y cambia de parecer.
—Si crees estar seguro de tu decisión entonces lo haré, solo porque eres mi amigo de la infancia.
—Bien, yo me encargaré de informarle a Sieg de mi decisión de no desposar a una Belcher. Tú, encárgate de decirle a tu padre y al consejo de manera que no crean que fue idea mía.
—Dije que lo haré, mas no prometí que lo haré en seguida.
—Vas a decirles, Freya— Digo con mi comando Alfa— Debe ser de inmediato.
—Si quieres que lo haga compláceme.
Pone sus dedos en mis labios.
—No me acostaré contigo, no haré nada de ese tipo. Ni siquiera besarte, soy de mi esposa y nadie más.
—Aburrido. En fin, no es tu pene ni tus labios lo que quiero, Alfa. Solo tengo una pequeña petición. Dame un día tuyo, uno solo, libre de esa niña buena. Pero realmente entregado solo para mí con atenciones tuyas y todo eso— Me rodea el cuello con sus brazos— Luego prometo que haré que el consejo me crea en una actuación perfecta.
—Bien. Pero debes cumplir con tu palabra.
—Aunque tú no sepas cumplir con la tuya, te diré cuando quiero que me des ese día. Mientras quiero un rato de prueba, demuéstrame que vas en serio y pasa unas dos horas conmigo.
—Sin sexo, tienes prohibido desnudarte o afectar en mi relación con tus trampas.
—Prometo que me portaré como esa niña buena no haré nada que no quieras.
‘No, Ery no hagas tratos con esa loca. Se nota que es tramposa, hará algo para que todo se tergiverse a su voluntad.’
Freya de inmediato abre la puerta que hace un “clic” de que acaba de botar el seguro, lo cual me recuerda que nunca tocó la puerta ni le abrí ¿Nadie sabe tocar la puerta en esta manada?
— ¿Vienes, Alfa? —Pregunta con indiferencia esperando que la siga como su jodido perro.
En cuanto sale de mi oficina me detengo a golpear algo. Solo me falta el 15% para terminar la maldita misión
Si solo hace falta tener contenta con una cita inocente a Freya para librarme de ella de una vez por todas, entonces haré ese trato.
Es fácil decirlo y pensarlo, todo lo que pensé se ha ido al suelo cuando de solo poner un pie afuera me encuentro de frente a Cady.
Hershey intentaba decirle algo o le estaba persiguiendo, no estoy seguro, nada a nuestro alrededor importa en realidad. Porque solo tengo ojos para verla a ella y su mirada como ámbar…
Espera…
¡¿Ámbar?!
Hershey no ha visto eso ¿O sí?
‘Creo que eso importa menos si te fijas en que te está queriendo quemar vivo en este instante’
¿Qué quieres decir, Shawn…?
Entonces siento esa mirada perforando sobre mí, no solo eso, es una frialdad tal que más que calcinarme creo que me quiere enterrar vivo debajo de un gran bloque de hielo.
Sigo su mirada y finalmente después de continuar la trayectoria hasta mi brazo me percato de que Freya está tomada de mi brazo.
C-A-R-A-J-O.
—Cad…
Apenas digo la primera sílaba cuando se da la vuelta y me deja con la palabra en la boca. Aunque intento seguirla, la entrometida de Hershey se planta enfrente como si fuera su guardia personal y me mira como si hubiera cometido un homicidio frente a ella.
Si no fuera porque está embarazada y nuestras leyes protegen a los nuevos cachorros en la manada, ya la habría empujado.
—Apártate, Alfa.
Dice arrebatándome la palabra de la boca. La miro incrédulo, que osadía la suya.
— ¿Qué me aparte? ¡Quien debe quitarse eres tú!
La loca se niega a dejarme el paso, solo puedo ver el camino por donde se ha alejado mi pareja. Quisiera gritar su nombre para que me escuche, pero nadie entenderá cuando la llame “Cadence” y no “Candace” en especial esta loba loca y rabiosa que olvida quién es su maldito Alfa.
— ¡Déjala en paz! ¡Si no fuera por la gracia de la Diosa, jamás habrías merecido alguien como ella en esta vida!
Es el colmo, no tengo por qué soportar a esta hembra agresiva que no tiene ni la maldita idea de lo que habla ¡Por supuesto que la merezco! ¡Estoy haciendo todo cuanto puedo para que se quede, incluso aguantar a ese Dios molesto que no hace más que ponerme misiones para interferir en mis planes y meterme en más problemas con Cady!
—Estoy consciente de que estás embarazada y dices tarugadas por tus jodidas hormonas, no me provoques y quítate del camino.
— ¿Para qué? ¿Qué le dirás? ¿Que esto no es lo que piensa?
—Estás colmando mi paciencia, Hershey.
— ¡Vaya, tenemos algo en común! ¡La mía también ya está hasta el tope!
—Alfa, perdone la osadía de mi esposa---
Milo detiene a Jerome por el hombro, debería defenderme a mí pero los tres sabemos que Hershey no es un simple perro que ladra. No le teme a nada cuando se trata de liberar su enojo.
— ¡Tú cállate! ¡Incluso si eres mi esposo o si se trata del mismo Alfa, no voy a dejar que le hagan más daño a mi Cady Cad!
—Jerome, llévate a tu maldita esposa— Intento contener mi coraje pellizcando mi frente. No tengo tiempo para sus reclamos, ni siquiera debería tragarme sus quejas cuando soy su maldito Alfa.
— ¡Adelante, inténtalo! ¡Actuar como un tirano no va a cambiar que nunca has sido adecuado para mi mejor amiga!
¡¿Que no soy adecuado?!
—Por favor, Alfa. Prometo hablar con ella seriamente— Aleja a Hershey de mi protegiéndola con su propia espalda—Está muy cerca el término y en esta etapa son más… sensibles. No lo dice en serio---
Hershey pisotea a Jerome y continúa ladrando todo su enojo.
— ¡No hablas por mí, Jerry! ¡Voy en serio con lo que digo! ¡Tú lo viste esta mañana, apenas y podía caminar, estaba adolorida por todo el cuerpo!
¿Adolorida?
—Cady Cad apenas podía caminar pero eso no fue lo que más me dolió, fue su mirada, esa derrota y pena en su mirada ¡Fue su maldita primera vez, insensible pedazo de---!
— ¡Hershey, ya basta! ¡Soy su Gamma y tú eres mi esposa! ¡Respeta a tu Alfa!
— ¡Es mi deber también respetar a mi Luna! ¡La misma Luna que ESE—señala—dejó sola creyéndose de un solo uso! ¡No bastando su poco tacto y carencia de sentido común en relaciones afectivas, va directo con otra hembra en lugar de atender a su propia esposa!
—Insolente. Lo que haga o no con mi esposa no te importa, debería encerrarte en una mazmorra por eso--
—Si merezco un castigo tomaré lo que sea. Nunca voy a aceptar que mi mejor amiga sea emparejada con alguien inadecuado. Incluso si se trata de mi propio Alfa y deban penalizarme con la vida. Lo odio… Odio que la Diosa haya maldecido a mi amiga con una pareja que solo busca su propio placer… ¡Que me alejó de ella tres meses para rechazarla y se retractó porque hirió su orgullo al llamarlo un inepto cuando lo es!
Jerome intenta tapar su boca diciendo que esos asuntos solo le competen al Alfa pero ella le muerde.
—Hershey, estás pasando los límites de---
— ¿Crees que al llamarla bonito una o dos veces quita todas las veces que ha sido cruel y déspota? Hizo todo un alboroto por celos y ahora tiene el descaro de querer dos esposas—Me señala con el dedo con lágrimas cayendo por sus mejillas—Si no puedes amarla a ella como se debe, por favor rompe el vínculo y desecha el regalo de la diosa. Ninguno de los dos se merece a Cady Cad. Ambos son la misma mier---
La hembra loca cae sobre Jerome y no es hasta después de unos segundos, cuando Jerome grita, que por fin entiendo que se ha desmayado.
— ¡HERSHEY!
—Yo me haré cargo de todo, Alfa. Por lo que dijo Hershey ambas creen que has hecho algo muy malo como para estar así de enfadadas.
Milo me ve con firmeza.
No necesita más palabras, entiendo perfectamente lo que quiere decirme con eso.
Tiene razón, Cady algo habrá malinterpretado. Si Hershey ha reaccionado así y no tiene mucho que decir porque solo soy su Alfa, Cady quien es mi pareja debe sentirse traicionada.
Frente a mí se encuentra Freya quien observa todo como si fuera entretenido.
— ¿A dónde vas, Alfa? Hicimos un trato.
—El trato es que no perjudicarás a Cady.
—Ya decidí que quiero a cambio— Me dice besando mi cuello—Veo hacia Hershey que continúa inconsciente — Mañana me darás todo el día. Sin excusas.
Milo observa todo en silencio y se acerca a Freya.
—El Alfa está ocupado, permita que la escolte hasta la salida.
Él asiente con la mirada dándome la señal de retirarme. No necesito más interrupciones así que persigo el rastro de Cady por el pasillo hasta la salida de la manada.
‘Te dije que no te fueras tan temprano, que permaneciéramos al lado de nuestras parejas’
Sí, también me dijiste que me aleje de Freya. Pero era necesario, por la misión.
Siguiendo su esencia esta se detiene frente al camino de Rosas. El olor de mi hermano apesta en todas partes así como una ligera estela de flor de jazmín, lluvia y…
—Frutos rojos.
Shawn y yo nos unimos como uno solo, él también ha detectado al lobo de Etzel, sus feromonas intentando marcar su territorio.
***
— ¡No permitiré que vuelvan llamar a MI PAREJA una mala semilla en mi presencia!
— ¡Mala semilla esto! ¡Mala semilla lo otro! —Mi pareja se escucha molesta mientras exclama su desagrado—¿Acaso no saben otro insulto?
Tanto Shawn como yo nos quedamos pasmados frente a la puerta con mi mano detenida en el aire sin tocar la puerta como era mi cometido.
— ¿Acaso él pidió nacer de esa manera? ¡Era un cachorro! —Su voz golpea en mi interior como una esperanza que jamás creí llegar en esos días en que solo podía tragarme esas palabras para definirme— ¡No es un crimen nacer!
¿Ves por qué me enamoré de ella, Shawn?
Si no lo estuviera ya, me habría enamorado en este preciso instante.
— ¡Y usted! ¡¿Qué clase de padre permite que en su cara insulten a su propio hijo?!
¡¿Sieg está ahí?! Por mucho que lo deteste sé que hay protocolos que tomar, yo como Alfa puedo ponerme a su altura e insultarlo si así lo deseo, pero una Luna jamás…
¡Cady, no se le puede hablar así a un Alfa, mucho menos a un anterior regente!
— ¡No me importa si fue antes el Alfa de la manada! ¡Ustedes hablan de él, su propio Alfa, con mayor falta de respeto!
‘Mi madre es asombrosa, incluso cuando está molesta con su pareja no deja de defenderlo con gran fuerza y pasión,’
— ¿Lo ves “Luna”? Esa la verdadera naturaleza de ese demonio.
—Entonces me alegra que sea un demonio— Dice apoyando su mano en mi pecho—Porque así pudo sobrevivir al despreciable trato de todos ustedes.
Desde mi pecho recorre un fuego vivo, un calor en tibio que sube por mi cuello hasta depositarse en mis mejillas dejando una sensación extraña entre mis ojos. Cadenza, no importa lo que digan los demás, ni siquiera las muchas veces que me hayan llamado un ser maldito. Fui bendecido contigo.
"Mía" vibra mi interior, la diosa me ha dado un hermoso regalo.
Alfa Remy, si puedes verme donde sea que estás, tu nieto fue bendecido con una hembra maravillosa. Ni siquiera tú me has defendido de las palabras con las que me marcaron toda mi vida.
Si la conociera a ella antes, no habría deseado el poder de Alfa ni me habría metido en tratos de los que ahora me arrepiento. Debo solucionar todo esto pronto, así podré dedicar mi tiempo enteramente a Cady.
—Ah, retiro lo que dije, si es una nigromante.
Por muy poco se me escapa una sonrisa cuando dice eso, ni siquiera alcanzo a reaccionar cuando me toma del brazo y se acomoda sobre mí, el olor de frutos rojos se ha intensificado. Maldición, debo contenerme o me verán todos aquí con el monstruo entre mis piernas completamente erecto. Cady no parece percatarse, está más ocupada fulminando con la mirada a esos Avery.
Si me ha defendido y me tomó del brazo accediendo a salir conmigo lado a lado, es porque ya no está molesta ¿cierto?
***
Me equivoqué, tan pronto nos alejamos de ese edificio de pesadilla plagada de flores y rosas, ella me ha dejado.
No quiso escucharme, no me dejó decir casi nada, continuó liberando todo su enojo sobre mí y solo entonces, cuando vi el dolor de traición en su rostro, comprendí que me había equivocado en las elecciones que tomé esta mañana.
Podría adjudicarle toda la culpa a Eardwulf y sus malas acciones, incluso podría mentirme y decir que Cady reaccionó así llamando nuestra relación una mentira por inseguridad. Pero la realidad es que también soy responsable, El lazo atado en mi muñeca, ese que ella puso con una sonrisa para que siempre esté conmigo, quema.
Hershey me dijo que no la merezco, estaba furiosa por el cómo creyó que traté a Cadenza.
“Cady Cad apenas podía caminar pero eso no fue lo que más me dolió, fue su mirada, esa derrota y pena en su mirada ¡Fue su maldita primera vez, insensible!”
“¡La dejó sola creyéndose de un solo uso!”
“¿Crees que al llamarla bonito una o dos veces quita todas las veces que ha sido cruel y déspota?”
—Soy un idiota.
‘Es lo mismo que te dije’
Aunque estoy seguro que igual lo habría arruinado, si me hubiera quedado con ella seguramente habría hecho algo estúpido de una u otra forma…
Porque nunca tuve una novia realmente, las únicas relaciones que conozco son de una sola noche sin ninguna atadura ni compromisos. Nunca había dado flores o palabras bonitas a una hembra. Tampoco soy alguien que piense en detalles, no celebro cumpleaños y jamás he dado regalos a mis amigos, ni siquiera a Milo.
Arrebatar lo que quiero, obtener a la fuerza sin importar el costo, ser un salvaje, jamás pedir perdón ni permiso, no mostrar debilidad, ahogar mis sentimientos, eso fue lo que aprendí en mis 21 años de vida. Incluso si mi abuelo intentó criarme tampoco supo enseñarme lo que nunca creí importante hasta ahora.
Nadie me enseñó a amar.
Sin el cariño de una madre, un padre ausente que lo detesta por arrebatar la vida de su pareja, un hermano con el que rivalizar, una madrastra con más secretos que un armario antiguo y un abuelo más desesperado en enseñarle a no ser como su padre que en abrir su corazón. Señalado como un ser despreciable y "maldito" desde nacimiento. Nadie antes le había defendido ni un poco, mucho menos le habían enseñado a expresarse todo eso es completamente nuevo para él. Siguiente capítulo el Miércoles.







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