Pensé por un momento, mirando por la ventana. El cielo estaba pintado de tonos oscuros y la brisa era fresca, casi acariciante.
“¿Qué te parece el jardín botánico? Con suerte, las luciérnagas ya salieron.”Darion asintió con una sonrisa.“Me parece perfecto. Siempre he querido ver si las luciérnagas son tan románticas como dicen los libros."Me reí suavemente, pero no supe qué responder. Solo tomé mi capa y salimos juntos, caminando sin prisa por los senderos empedrados que llevaban al jardín.El silencio entre nosotros no era incómodo. Se sentía… curioso. Como si ambos estuviéramos esperando algo, sin saber exactamente qué.Las plantas parecían susurrar en la penumbra. Algunas flores nocturnas comenzaban a abrirse, y el aire tenía ese aroma terroso mezclado con dulzura natural. Las farolas bajas encendidas daban al lugar un aire de cuento.“¿Sabes? No pareces del tipo que se sonroja fácilmente. Aunque las apariencias pu