El día pasó tranquilo, clase tras clase. Cansado, sí, pero dentro de lo que cabe, en paz. Aunque, por momentos, mi mente volvía sola a la escena que había presenciado: Edrik y aquella chica. Su forma de besarla tan… intensa. Intentaba sacudir la imagen de mi cabeza cada vez que me asaltaba, pero las telarañas mentales eran persistentes. Me obligaba a concentrarme en el tema de la clase, aunque fuera solo para no enredarme más en pensamientos que no debería tener.

Cuando por fin sonó la campana de salida, vi a Rowan alejarse con Lisa. Seguramente iba a despedirse antes de ir a encontrarnos a la camioneta. Caminé hasta el estacionamiento y ahí estaban ya: Cillian, Darion, Theron, Kael… y Edrik.

Tragué saliva.

Pasar junto a él fue incómodo.

Subieron a la camioneta uno a uno. Para mi desgracia, el único asiento libre era junto a Edrik. Obviamente no me iba a sentar con él. Ya me imaginaba su comentario incómodo o esa sonrisa ladina. Estaba por resigna