64. Misión excitante
CRYSTAL
Había movimiento adelante; le hice una señal a Noah e inmediatamente se apartó, ocultándose entre los árboles.
Odiaba que no tuvieran olor; de hecho, según lo que dijo Morfeo, podían ser incluso mejores que nosotros en vista y olfato.
Sus afilados colmillos están llenos de veneno; un solo corte bastaba para morir en minutos. Creo que Morfeo pensó esta vez en todo.
El otro grupo llegó después; Mark y Simeón hablaban por señas para decirme que justo delante había dos.
Preparé mis garras; Thea también se preparó en mi mente, como si fuera ella la que iba a atacar. Estábamos todos listos, acercándonos sigilosamente, pero de pronto salió uno de la nada, llevándose consigo a Noah y a Mark.
Simeón y yo corrimos tras de él; su velocidad supera a la nuestra, sobre todo la mía, porque seguía siendo una condenada tortuga. Yo creo que hasta esas corren más rápido.
Esquivé las pequeñas ramas para no golpear mi rostro; algunas veces tropezaba entre las raíces.
Mis sentidos me alerta