Capítulo 136: Su Indiferencia la Dejaba Desconcertada.
Hacía unos días que Rosalía había vuelto a llamar a Valeria. Mientras charlaba con Rosalía, se enteró de varios platillos que Mauricio adoraba.
Pasó un buen rato practicando con Laura en casa, y sentía que el sabor iba por buen camino.
Si Mauricio regresaba a Amanesca esa tarde, ella podría prepararle esa comida esa noche.
Valeria deslizaba su dedo por el borde del teléfono, revisando el mensaje que acababa de enviar y sumida en sus pensamientos, cuando de repente escuchó a alguien llamarla.
—Valeria.
Alzó la mirada y vio a Isabel acercándose a su escritorio. Valeria colocó su teléfono con la pantalla hacia abajo sobre la mesa y se levantó: —Isabel, ¿qué pasa?
—Matthias Ziegel, de la subsidiaria Costadulce, me llamó. Dijo que él y su equipo están por viajar a Bulgaria para una colaboración. Pero resulta que su traductor de confianza tuvo una urgencia gastrointestinal... —Isabel se frotó la frente con frustración—. Lo llevaron al hospital para una cirugía y tiene que quedarse internado.