Capítulo 22.3: Naturaleza cazadora.
― ¿Qué les parece si dejamos las clases para después? ―intervino Alastor ―Tenemos un discurso que dar y lobos muy hambrientos que alimentar ―
―Ah, claro, lo siento muchacho ―respondió Arioch algo avergonzado
―Sí, perdona ―se apresuró a disculparse Rebecca ―Pero… ¿Crees que él pueda ayudarnos a entender a esas criaturas? ―
―No sé que tan buena idea sea la de darte cada detalle de nuestro mundo, sin embargo, al ser aliados, supongo que puedo confiar en ti ―respondió Alastor con picardía antes de mirar a su tío ― ¿Qué dices tío Arioch? ¿Te interesa ayudar a los cazadores de Wolfsong? ―
―Yo… ―
― ¿Ayudar a los cazadores? ―preguntó Bastián desde su mesa ― ¡Alastor! ¿¡Cómo se te ocurre tan siquiera ofrecer eso? ―
―Espera… ¿Dijiste tío Arioch? ―preguntó Rebecca haciendo caso omiso de las palabras de Bastián, quien no tardó en poner un gesto indignado ― ¿Cómo el tío ese que te hirió de niño? ―
Bastián, quien se había puesto de pie, se mantuvo en su lugar al escuchar el tono indignado de la caz