Capítulo 21.4: Los mejores aliados.
Al reconocer al joven, Joseph sonrió emocionado, pues, cada vez que visitaba aquel café, Arman siempre se tomaba un tiempo para charlar con él.
― ¡Arman! ―exclamó Joseph ―Diosa, que honor… ―
Interrumpiendo a Joseph, un fuerte estruendo resonó por todo el lugar, provocando que más de uno se encogiera ante aquel sonido.
―Hermana ¡mira! ―exclamó Ares al mismo tiempo que señalaba el cielo, el cual, estaba siendo iluminado por hermosas luces de colores ― ¡Fuegos artificiales! ―
―Son hermosos ― dijo Anna levantando la mirada sólo cuando Ares se acercó a ella
―Esta es la forma que tenemos los isleños de demostrar lo felices que estamos con su regreso princesa Anna ―dijo Hanna sin miedo alguno, pues entre el barullo de la gente y de las continuas explosiones, incluso el lobo con mejor oído difícilmente podría oírlos ―Todos esperábamos este día con mucha ilusión ―
―Y ahora que por fin llegó, todos estamos muy agradecidos, sobre todo, porque el honorable nombre de la familia real se ha restaura