Capítulo 15.5: Hermanos Moretti.
Tras desearle buenas noches, Sandrine le dedicó una pequeña reverencia y volvió por el pasillo por el que habían llegado. Al perderla de vista, Anna suspiró y entró a la habitación.
Tal y como había sospechado, a esas horas, su madre ya dormía plácidamente sobre su costado izquierdo. Ares, sin embargo, continuaba despierto, y como cada vez que le costaba dormir, el cachorro se encontraba leyendo un libro.
Sonriendo ante la imagen, con mucho cuidado, Anna se dirigió hacia el balcón y se sentó junto a su hermano, quien apenas y se inmutó ante su presencia.
― ¿Qué estás leyendo hermanito? ―
Sin hablar, Ares sonrió y, asegurándose de colocar un dedo entre las páginas, el lobato cerró el libro y le mostró la portada.
― “La leyenda del lobo milenario” ―leyó Anna ― ¿Dónde lo conseguiste? ―
―Me lo prestó Talía antes de marcharse ―respondió Ares antes de volver a su lectura
―Y… ¿Te está gustando? ―preguntó Anna cubriendo sus piernas con la misma cobija que su hermano
―Sí, mucho ―exclamó Ares a