Capítulo 14.6: Nada ha terminado.
Sin emitir sonido alguno, Lira asintió.
―Eso quiere decir que Tabatha le confiaba la guarida a esta joven ―señaló Egan ― ¿Por qué? ―
―Porque no era una asistente cualquiera ―respondió Ulises ―Era una discípula… ―
―Una que creía ciegamente en Tabatha si accedía a ayudarla en su cruel trabajo―agregó Desa chasqueando la lengua ―Mi hermano se llevará una decepción cuando descubra que en realidad sí que tuvo estudiantes ―
―No lo suficientes para llamarse maestra ―le sonrió Ulises con complicidad
―Sea lo que sea esa mujer, Lira le tiene mucho miedo ―gruñó Anna, pues el cuerpo de la joven que se refugiaba en sus brazos aún seguía temblando
―Eso es lo que más rabia me da ―dijo Gael en un bajo gruñido ―Que Lira la reconoció por una simple mirada, no por su magia o su esencia, una simple mirada en la distancia bastó para aterrarla… ―
―Pobre criatura, debió sufrir mucho ―dijo Basil, quien observó a la joven antes de volver a centrarse en la calle por donde Alastor había desaparecido
―Pero ya no