Ante sus palabras, los jadeos sorprendidos y los murmullos indignados comenzaron a llenar la habitación nuevamente.―Por favor ―intervino esta vez Claire, levantando su mano derecha para indicar silencio ―Continúa por favor, Basil ――A lo largo de los años, yo había escuchado rumores sobre la actitud rebelde del príncipe, incluso, aquella noche escuché a muchos criados murmurar la mejoría en el joven príncipe mimado, sin embargo, esa noche yo no vi nada de eso, solo vi a un cachorro asustado que no sabía como pedir ayuda, pues, el que me habló aquella noche, no fue Alastor, en realidad, fue Aníketos ―explicó Basil antes de dirigirse al consejo ―No me tomó ni un segundo tomar una decisión y llamar a mi beta para, juntos, buscar la manera de sacarlo del palacio ―dijo soltando un suspiro ―No fue una tarea sencilla, sin embargo, gracias a que el propio cachorro conocía bien los secretos del palacio de Interlunio, mi beta, Enzo Gioli, pudo sacarlo finalmente del palacio y llevarlo a nuestr
Ante la respuesta del antiguo alfa, todos los miembros del consejo clavaron la mirada en él con un ligero tinte de confusión en sus rostros.― ¿Qué fue lo que pidió, alfa? ―preguntó Bastián―Le pedí que renunciara a su título de príncipe ―respondió Adriano con calma― ¿Y eso por qué? ―preguntó Iktan―En aquel entonces, mi manada era pequeña y no era tan fuerte comparada con Los Acechadores o con Luna Azul, ¿se imaginan lo que hubiera sido de Loto de Luna si se corriera el rumor de que el príncipe licántropo se encontraba en mi territorio? ―preguntó Adriano ―Yo quería ayudar, pero no quería problemas ―― ¿Aceptaste? ―le preguntó Claire a Alastor, quien asintió―No me lo pensé ni un solo segundo ―respondió el alfa con seguridad ―Alguien me estaba brindando la oportunidad de ser libre con tal de renunciar a todo lo que me había hecho daño, ¿cómo no iba a aceptar? ――Es un buen punto ―asintió Atenea ― ¿Tú estuviste de acuerdo? ―le preguntó a Basil―Por supuesto ―afirmó Basil ―Después de t
―Es el festival del lobo ―dijo Basil con una sonrisa al ver que Anna, Iva, Idylla y Nora, salían finalmente de la sala de descanso ―Si quieren saber más de este festival, creo que una lugareña podría hablarles mejor de dicho evento, ¿no es así, Anna? ―Ante las palabras de Basil, Anna dirigió su mirada hacia la pantalla, y al ver las imágenes que se estaban transmitiendo, la joven no pudo evitar sonreír de oreja a oreja.―El festival del lobo, es un festival que se celebra cada diez de agosto en la ciudad de Wolfsong, y aunque así se le conoce en la ciudad, en casa y en el resto de las manadas adyacentes a la ciudad, ese día lo conocemos como el cumpleaños de papá ―dijo Anna riendo ―Mientras que en la ciudad se realizan diferentes actividades para agradecer a la “deidad” lobuna que protegió el pueblo, en casa solo hacemos una fiesta pequeña y comemos pastel ―dijo en dirección de Alastor, quien no pudo evitar reírse―Espera princesa, ¿a qué te refieres con la deidad que protegió el pue
Ante sus palabras, la sala se llenó de diferentes reacciones.Mientras que los habitantes de Interlunio y algunos alfas invitados jadeaban sorprendidos, los lobos de Loto de Luna soltaron gruñidos indignados.―Pero Arioch, ¿cómo fuiste capaz de dar una orden tan cruel? ―preguntó Claire horrorizada, provocando que el lobo cerrara los ojos―Porque, hay algo que no les he dicho sus excelencias ―dijo Arioch con voz queda antes de desviar su mirada hacia Samael, quien justo en ese momento bostezaba perezosamente ―Mi sobrino hace unos momentos habló de una profecía, ¿cierto? ――Correcto… ――Bueno, resulta que yo sabía de su existencia ―masculló Arioch ―La escuché el día en que Alastor cumplió cuatro años, la maestra Melisa, tuvo una visión justo frente a mí, algo que yo tomé como una profecía… ―― ¿Qué fue lo que te dijo la maestra Melissa? ―preguntó Atenea“Su excelencia, si el lobo no es corregido a tiempo, la joven sangre declarará la guerra a su propia familia, provocando el caos y la d
En medio de una horrible tormenta, sentada en el suelo de un refugio, una joven loba de cabello castaño y ojos color avellana, intentaba protegerse del frío con una delgada manta mientras observaba como, en una pequeña mesa de madera, su hermano jugaba al ajedrez con un atractivo joven de cabello oscuro y ojos dorados como el sol.Desde que lo había conocido, el tipo le había parecido pedante y sumamente molesto, pues este, se dedicaba a acosarla a diario, sin embargo, en ese momento, el joven no tenía ojos para nadie más, solo para el pequeño que se estremecía con cada trueno que resonaba en la distancia.―Tranquilo, ponte estos ―dijo el joven sacándose unos audífonos bluetooth de su bolsillo ―No sé si te guste el tipo de música que escucho, pero, creo que será mejor que los truenos ――Gracias… ―masculló el niño mientras se colocaba los audífonosSintiendo curiosidad porqué tipo de música escucharía aquel joven presumido, la castaña mantuvo sus ojos clavados en su hermano, el cual, s
Eran alrededor de las ocho de la mañana en la hermosa isla de Arcadia, donde sus habitantes, iban y venían por las calles de los diferentes distritos para cumplir con sus deberes diarios.Al igual que los civiles, en el sagrado palacio de Interlunio, todos sus habitantes habían comenzado a realizar sus tareas desde muy temprano, sobre todo, el ejército imperial, el cual, cumplía con su rutina diaria de entrenamientos y vigilancia, pues, tras el secuestro del rey, esta se había endurecido.Pese a que habían capturado al culpable, el paradero del rey era aún desconocido, por lo que, el palacio, se vigilaba incluso tras sus murallas.Los encargados de aquella tarea, eran los nuevos cadetes, los cuales, eran supervisados por los soldados más experimentados.― ¡Oye! ¡Damián! ―le gritó un joven de tez morena a un joven de cabello oscuro que tenía algunas mechas grises ―Deja de distraerte con las criadas, te meterás en problemas si Aidée te descubre ―― ¿Qué sucede? ¿Acaso te gusta la nueva?
Ante la decepción en los ojos de la mujer, Anna soltó un suave suspiro y negó con la cabeza lentamente.―Podría hacerle frente a Mikaela señora Aidée, pero le recuerdo que su excelencia no estaba muy de acuerdo con mi contratación, así que prefiero no causar problemas… ――Anya ―la llamó la mujer con un tono más suave―De verdad, no quiero causarle problemas señora Aidée ―dijo Anna acercándose a la mujer ―Usted ha sido muy amable conmigo, pero, me temo que, si hago frente a esas chicas, su excelencia podría enojarse con usted ――Oh, no, eso no importa Anya, las amantes de su excelencia son unas estúpidas, creen que teniendo su favor pueden terminar echándote del palacio y quedarse con tu puesto ―gruñó Aidée ―Las muy tontas, han trabajado aquí por años y desde que el joven Zeth volvió, jamás les ha dedicado una sola mirada ――Espere, ¿sus amantes? Pensé que su excelencia tenía una compañera ――Y la tiene, pero a su excelencia no le interesa ―dijo Aidée con decepción ―Prefiere tontear co
«Un mes atrás en Wolfsong»Temprano por la mañana en la manada de Loto de Luna, Anna salía de su armario con una sencilla chaqueta de algodón, la cual, su madre le había sugerido llevar, pues en el avión privado de Alastor, siempre solía hacer mucho frío.Al volver a su habitación, se encontró con Elizabeth, quien justo estaba cerrando una pequeña maleta de viaje, la cual, la propia loba le había llevado la tarde anterior.― ¿Llevas todo? ―preguntó Elizabeth sin mirarla―Sí Eli, llevo toda la ropa que me compraste para hacerme pasar por una omega de clima tropical ―Reprimiendo una risita, Elizabeth apoyó sus dos manos sobre la maleta que acababa de cerrar.― ¡No me hagas reír! ―exclamó ― ¡Sigo furiosa contigo! ―― ¿Podrías guardar tu ira hasta mi regreso? ―le preguntó Anna al mismo tiempo que la obligaba a girarse para poder verla ―Eli, tengo que ir, no puedo dejar a mi padre en manos de ese monstruo, además, es cuestión de tiempo para que venga a buscarme, lo mejor es que nos adelan