"...mirando a la ventana, perdiéndose en el cielo. Una hermosa gitana se esta convirtiendo en hielo"
Fumiko Ibars
Mi pecho subía y bajaba de manera descontrolada, como si mi cuerpo intentara respirar en un espacio reducido, mientras las espesas lágrimas acumuladas en mis ojos se deslizaban por mis mejillas, dejando un rastro frío y salado. No podía entender lo que estaba sucediendo, lo que había presenciado, lo que había sentido, y mucho menos cómo había llegado a este punto. Cada uno de esos pensamientos me golpeaba con fuerza, empujándome más hacia el abismo de la desesperación.
Un gruñido de enojo puro salió de mi garganta, el sonido crudo y visceral de un dolor que se filtraba desde lo más profundo de mi ser. Con furia descontrolada, caí de rodillas en la tierra, sintiendo el peso de la impotencia arrastrándome hacia el suelo. Sin pensarlo, elevé una enorme raíz de la tierra, una extensión del bosque que parecía vibrar bajo mi energía, y la enterré con fuerza en el pecho de Luci