"Digo que te dejo y cuando te veo no me siento con la misma fuerza que cuando lo dije... No puedo dejar ir lo unico que me hace feliz, te necesito conmigo"
Oshin Itreque
Caí al suelo cuando ella desapareció de nuestra vista, Ai al igual que el resto de las personas, cayó junto a mí. Riu, rápidamente, la tomó antes de que tocara el suelo. La tensión en el aire era palpable; los ecos de lo que acababa de suceder aún retumbaban en mi mente, como si todo fuera una pesadilla de la que no podía despertar.
El perro-lobo seguía ahí, observándonos con una mirada desafiante y hostil. Me lo quedé mirando, su presencia era inquietante, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Roderick, con los ojos llenos de lágrimas, intentaba calmarse, limpiándose las mejillas mientras su respiración se volvía cada vez más irregular. El perro-lobo, en un acto extraño, restregó su cabeza contra él, buscando consuelo o tal vez, algo más.
—Adiós, lobo —dijo Roderick entre susurros, y el perro-lobo, desp