3.

Maximilian: 

Abrí la puerta del departamento, a mi vista apareció Tiana sumamente preocupada.

—Señor yo..

—Tranquila Tiana, no pienso regañarte ni nada por el estilo ¿si? 

—Pero es que cometí un error.

—¿Cual? Te quedaste atascada en el tráfico, es algo normal en la ciudad. 

—Si pero si no hubiese salido tarde, nada de esto hubiese pasado señor. Lo lamento. 

—No lo lamentes —la tomé por los hombros—, es entendible que eso suceda por que estas aqui a diario haciendo muchas cosas, así que no te preocupes, Erick esta perfecto, asi que ya deja de preocuparte. 

—Gracias señor. 

—No hay de que... Ve a casa, tendré el fin de semana libre y me quedaré con Erick, lo que si necesitare es que vengas el domingo a quedarte con el una o dos horas, te pagare extra. 

—No tiene que pagarme las horas extras, sabe que adoro cuidar de Erick. 

—Si pero es tu trabajo.

—Claro señor, de nuevo gracias... Iré a despedirme del niño —asenti. 

Ella se fue a despedir de Erick, yo fui a la cocina a dejar la galleta que traía Erick en las manos, no dejaba de mirarla, pensaba también en la maestra de Erick, Roxanne. 

No cabía duda de que era ella, aquella chica a la cual empape de lodo hace cinco años. No iba a olvidar a un rostro tan bonito, además de que por error le entregue una pulsera que aun ella conserva, esto es una enorme casualidad. 

—Adiós señor Porter, nos vemos el domingo. 

—Ve con cuidado Tiana.

Ella salió de mi departamento, yo guarde la galleta en el refrigerador y me dirigi a la habitacion de Erick, el estaba ordenando sus cosas, la sonrisa de mi hijo no se borraba de su rostro, hace mucho que no lo veía sonreír de esa manera. 

—Erick —me miró— ¿tienes tarea que hacer? —el nego. 

—Hoy era dia de recreacion papá, fue divertido hacer animales con frutas. 

—Lo hiciste de maravilla hijo —me senté en su cama y el vino hacia mi—, dime ¿tu maestra te trato bien? 

—Si —asintió—, me hizo chocolate caliente y galletas, ella es muy buena conmigo, bueno con todos. 

—Puedo darme cuenta de ello, me alivia saberlo... Date un baño ¿si? Pediré comida ¿que quieres comer? 

—Me gustaría pizza.

—Pizza sera, ve a bañarte —el asintió. 

El suspiro y se tomó un momento, luego se Quitó su aparato auditivo, siempre se pone nervioso cuando hace eso por que no puede oír nada, luego me lo dio y se metió al baño, yo me encargue de buscarle su pijama. 

Hace días que no he estado en casa con Erick, aprovechare estos tres días libres que me dieron en el hospital para estar con mi hijo, mañana lo llevare a alimentar a las palomas en el parque, le encanta hacer eso por que lo hace sentir tranquilo. 

Me quede en el umbral de la puerta del baño mientras lo miraba bañarse, se que no debo hacerlo pero me da pánico que algo le pase estando solo, no puede siquiera gritar para pedir ayuda y me es imposible no sobre protegerlo. 

Se que trata de hacer las cosas por su cuenta, pero me causa miedo de que pueda lastimarse hasta por lo más mínimo. 

El ser médico me impide hacer muchas cosas con mi hijo, pero cuando tengo los días libre o salgo de guardia temprano, me procuro de que este bien y poder compartir con el en todo momento, mi pequeño es un niño listo y entiende que no puedo estar al cien por ciento con el. 

Erick salió ya listo, me salí de la habitación para que pudiera vestirse, yo ordene la pizza y se que nos pondremos a ver una película o bueno, solo yo. 

Salió ya con su pijama suelta y se sentó en el sofá de la sala a encender la televisión mientras esperamos la pizza. 

Sobre la isla de la cocina estaba aquella foto que la maestra le había tomado, detrás de la misma estaba escrito algo. 

"Erick es todo un artista, por favor, apóyelo en ello" 

Claro que lo hago, yo mismo le hice un estudio de arte en una de las habitaciones que es la misma en donde juega, pero eso de los juegos no le llama la atención, lo de el es el arte, la pintura y me di cuenta de ello el año pasado así que hice todo para hacerle un estudio de arte a mi hijo. 

Fue un poco dificil para mi dejarlo en la escuela, puesto que jamás salía de casa por mi miedo de que fuese expuesto, hasta que me anime a que fuese a la escuela, al inicio no quería pero debía hacerlo, no podía encerrar a Erick todo el tiempo, puesto de que ya era un poco extrovertido, ahora está saliendo poco a poco del cascarón y eso es gracias a su maestra. 

Erick sonríe más, está animado de ir a la escuela todos los dias desde que empezo, me dice que ya tiene muchos amigos, pero lo que más le gusta es que su maestra se puede comunicar con el mediante lengua de señas. 

Eso me impresionó mucho. 

Solo los que estamos en su entorno aprendimos lengua de señas debido a su condición y saber que en la escuela su maestra lo sabe, me hace estar muy tranquilo. 

En estos pocos días su maestra nos ha cambiado la vida. 

(...) 

A la mañana siguiente.. 

Desperté con Erick a mi lado, anoche quiso dormir conmigo así que lo deje, al salir a la cocina di un respingo del susto. 

—Parece que viste un fantasma —rio. 

—¿Cómo demonios entraste?

—Tengo llave —las mostró— , pero que bienvenida le das a tu hermano. 

—¿Por que demonios no llamas?

—Así es como reciben a la familia —se tocó el pecho de forma dramática—, me duele el corazon. 

—Deja el drama ¿quieres? —fui a la cocina, había comida ya hecha y café—, al menos hiciste algo de comer. 

—Idiota —murmuró—, mamá quiere que vayas a verla. 

—No iré, tengo cosas que hacer con mi hijo —murmure— ¿que haces aqui? 

—Vine a eso, ah y a verte por supuesto, ¿Dónde está Erick?

—Aun duerme, es fin de semana —tome una taza con café—, suelta la sopa Alex, no viniste a verme, tu no vienes si no es para advertirme de algo, contarme sobre una chica que conociste en Tinder, que me encontraste esposa y todas esas mierdas. 

—Bien, bien, me descubriste —sonrió—, es sobre mamá, te dije que quiere que vayas a verla. 

—No iré y lo sabes, no después de lo que le hizo a Erick. 

—Lo se, yo sigo molesto con ella por eso, pero me ha estado llamado incontables de veces, si te lo digo es para que estés preparado, en cualquier momento aparece con lágrimas en sus mejillas —rodó los ojos—, sabes lo manipuladora que es. 

—Me queda claro, gracias por el café y la comida. 

—No hay de que —entrecerró los ojos— Max.

—¿Mmmh? 

—¿Quien es la mujer? 

—¿De qué hablas? —lo mire sin entender. 

—Te miras distinto, no se, como mas reluciente, menos viejo... Vamos, suelta la sopa hermano ¿quien es la chica? 

—A veces me pregunto de donde sacas tanta m****a —rei.

—Somos hermanos por si olvidas, vivimos por muchos años juntos, somos almas gemelas —me reí de nuevo—, no te rías, es en serio... Vamos dime, se que conociste a alguien. 

—Bien, ya la conocía...

—¡Lo sabía! —exclamó—, es que te conozco idiota, espera, déjame sentarme mejor para escucharlo, vamos, suelta —se sentó en la silla de la isla.

Que idiota es. 

—Se llama Roxanne Cavalli, no se si lo recuerdes pero.. Hace cinco años, cuando Erick estaba por nacer, llovía..

—Ah si, que embarraste de lodo a una chica, le diste un par de billetes y se fue tu pulsera.. Espera ¿es ella? —asentí— ¿la encontraste? 

—Si, es la maestra de Erick. 

—¿Que? —rio—, no me jodas Max. 

—Creeme que me quede frio al verla entrar al salón de Erick, claro, pasaron cinco años y se ve un poco distinta, pero es ella, de eso no tengo dudas, incluso usa la pulsera. 

—Joder... Eso es una enorme casualidad, eres un suertudo. 

—No digas eso, he pasado los últimos cuatro años esperando que ella apareciera, pero al fin paso y creeme que no pienso dejarla ir de nuevo. 

—¿De verdad te piensas arriesgar Max? —preguntó un poco serio. 

—He estado cinco años dedicandome a tiempo completo a Erick, solo el trabajo y el, nada mas.. Merezco una oportunidad de estar con alguien ¿no lo crees? Me lo merezco hermano. 

—Tu mas que nadie lo merece, pero.. Recuerda que tienes a Erick. 

—Lo se.. Se que es un riesgo, pero quiero conocerla, no sabes lo dulce que es con mi hijo —sonreí—, lo trata con dulzura, ademas de que sabe lengua de señas, no sabes lo emocionado que estaba Erick cuando llegó de su primer dia de clases. 

—Entiendo, no quiero sonar pesimista, pero recuerda que ya tuviste una decepción hace un año, la chica con la que tuviste aquella cita se espanto al escuchar la condición de Erick. 

—Como olvidarlo —solté un bufido—, parecía una chica que lo entendía. 

Recibir ese mensaje que decía que no podía seguir saliendo conmigo por que Erick tiene una pequeña condición, me decepcionó mucho, me dijo que no quería ser una enfermera, eso me molesto demasiado, estaba aliviado de no ir demasiado lejos con ella. 

No busco a una enfermera para Erick, pero si a una mujer que me quiera con mi hijo y sobre todo que sea respetuosa con el, que lo quiera aunque sea un poco. No es mucho pedir. 

Debo decir que al inicio de tenerlo solo, quise buscarle una madre a mi hijo por que creía que no podría criarlo solo, pero tuve que aprender a la fuerza a ser padre y desde entonces no necesite a nadie a mi lado ya que ahora si podia solo con mi hijo. 

Pero yo quiero formar una familia, tener a alguien a mi lado que me ame y ame a mi hijo. 

—Por eso quiero ir lentamente con ella —mire a mi hermano—, conocerla y no irme de buenas a primeras, no pienso cometer ese error de nuevo. 

—Espero que así sea, pero por como la describes parecer ser dulce.

—Lo es, aunque no la conozco lo suficiente, trata bien a Erick y eso para mi es suficiente.. —suspire—, honestamente no pensé que aparecería de nuevo, saber que es la maestra de mi hijo, fue una enorme casualidad. 

—¿Como se lleva con Erick? 

—Bastante bien, lo alienta a hacer sus cosas, les está enseñando a los demás niños a aprender lengua de señas para que puedan comunicarse con Erick, mira esto —tome la foto que ella me dio y se la di a Alex.

—¿Lo hizo Erick? —asenti— Ese niño es un artista. 

—Si, ella me dijo que Erick es una buena influencia para sus compañeros, le ha cambiado la vida a mi hijo en tan solo unos días Alex, ha logrado sacar a mi hijo de su cascarón. 

—Eso es bueno hermano, ahora quiero conocerla —sonrió.

—Aún no, mañana la llevare a cenar y la voy a conocer bien.. No me hagas preguntas —iba a hablar pero se callo—, hoy planeo sacar a pasear a Erick, llevo días trabajando sin parar y merezco un tiempo de calidad con mi hijo. 

—Me uno —sonrio—, te prometo que no le dare dulces. 

—Así dijiste hace un mes y le diste demasiado dulce que estaba descontrolado. 

—Pero solo fue un algodon de azucar, que exagerado eres. 

—Mejor cambiemos el tema ¿si? Cuéntame que tal el consultorio.

(...) 

Más tarde. 

Me comía el helado mientras miraba a mi hijo correr por el parque con mi hermano, hace tiempo que no lo veía jugar o sonreír tanto, me alegra saber que esta sano, aun cuando había nacido antes de tiempo. 

Recordar eso, me hace querer protegerlo de todo y todos los que deseen hacerle daño. 

-Flashback hace cinco años- 

Corrí por el pasillo del hospital hacia el área de maternidad, estaba de compras cuando mi mamá me llamó para decirme que Erick estaba a punto de nacer, yo estaba con el corazón en el pecho del miedo de que a mi hijo le pasara algo malo. 

—Hijo..

—Mamá ¿como esta Margott? 

—Está en labor de parto, pero parece que tienen que hacerle una cesárea de emergencia, el bebé no está en buena posición. 

—No puede ser —susurre—, tengo que estar con ella. 

—No se puede hijo, nos queda esperar aquí, ten fe de que ambos estarán bien. 

Solo asentí, me quede en la sala de espera rogándole a Dios de que todo saliera bien, no entiendo que pudo haber pasado, todo el embarazo de mi bebé estaba en orden, ambos fuimos cuidadosos. 

El médico venia hacia nosotros, fruncí el ceño ¿que hace aquí?

—Max.

—Dom ¿qué pasa? ¿Como esta mi novia y mi hijo? 

—El bebé ya nació, la cesárea fue rápida debido al tamaño de tu bebé, la cuestión es que tiene problemas respiratorios y está metido en una incubadora justo ahora.. La madre la están llevando a recuperación, tienes que estar preparado para lo que venga, el cuerpo de tu bebé es muy frágil. 

Sentí que el mundo se me venía encima teniendo a mi hijo al borde de la muerte. Margott estará destrozada con la noticia. 

-Fin del Flashback- 

Que idiota era al creer que ella estaría igual de preocupada que yo con respecto a nuestro hijo, solo estaba frustrada de tener una cicatriz en su vientre. Fui paciente, la cuide, me dedique por un año a ella, en que estuviese bien. 

Luego vinieron los problemas, la condición de Erick cuando tenia solo un año. Yo me lo tomé de la mejor manera aunque por dentro me Moría del miedo, por suerte tuve una buena asesoría y pude aprender sobre su condición, luego vino el abandono de Margott, ella se había ido de la casa sin decirme a donde, solo me dejó una nota diciendo que lo sentía pero que no podía cuidar a un niño como Erick. 

Todo el mundo se me vino encima, la amaba pero amaba más a mi hijo y me hice fuerte por el, luego mi madre diciendome que lo diera en adopción ya que seria dificil cuidarlo, era una tragedia tras otra, pero aun asi no me rendí, trabajé duro para tener una buena vida y darle todo lo que mi hijo necesitara, me convertí en Neurocirujano, luego en jefe de Neurocirugía en poco tiempo y mi vida económica mejoró y así pude llevar a Erick a los mejores médicos. 

Contrate a Tiana mediante una recomendación en el hospital, ella fue enfermera y actualmente daba sus servicios a niños con la misma condición de Erick así que ella es la nana de mi hijo desde hace tres años. 

—Ten —le di el agua a Erick—, estas rojo, debiste dejar que te pusiera bloqueador. 

—Dejalo que se queme —dijo mi hermano—, eso es parte de ser niño ¿cierto campeón? 

Erick asintió.

—Papá, tengo hambre. 

—Por aquí cerca está un puesto de comida, te llevare —mi hermano lo tomó de la mano y se lo llevó. 

Me cuesta demasiado dejarlo hacer cosas que hagan los niños de su edad como correr o hacer otras cosas, siempre lo he protegido de los peligros del exterior, pero se que no debo, no puedo limitarlo a hacer lo que quiera, porque se volvería más introvertido, mucho más de lo que ya es. 

Verlo me recuerda lo fuerte que es, lo fuerte que somos al estar solos luchando contra todo eso. Lo doloroso que es para mi no poder escuchar su voz, que me llame papá o que me diga que me quiere, para mi eso duele más que ser disparado con un arma. 

A veces me canso, me agoto de tanto trabajar, pero todo eso lo hago es solo por el, para hacerlo sentir bien, hacerlo sentir seguro y sobre todo, amado. 

Ahora entiendo a esas madres solteras que se esfuerzan por sacar adelante a sus hijos sin ayuda alguna, Se lo que se siente trabajar duro para cuidar de un pequeño que depende de ti. 

Saqué mi teléfono ya que lo escuche sonar, lo conteste sin ver quien era. 

—¿Hola?

—¿Señor Porter? Habla Roxanne. 

Casi escupo el agua que tomaba al escucharla. 

—Señorita Cavalli. 

—Lamento llamarlo un sábado, pero tenia una duda. 

—Claro —solté un carraspeo—, soy todo oídos. 

—Bueno, usted me invitó a cenar mañana, no le pregunte a dónde me llevaría... Para saber que usar, no quiero cometer una imprudencia. 

—Oh entiendo, la verdad es que aun no lo he pensado, digame ¿que le gusta? Así tendré una idea. 

—La verdad es que como de todo un poco —la escuche reír—, pero estaria bien algo sencillo ¿que le parece comer hamburguesas? 

—¿Hamburguesas? Claro, ya tengo un lugar en el que podemos ir. 

—Bueno, ya tiene la idea, lo dejo.. Saludos a Erick, adios. 

—Adios —colgo. 

—¿Por que la cara de idiota? 

—El lenguaje —lo mire mal—, no digas eso frente a Erick por favor.. 

—Bien, pero no me respondiste. 

Erick venía comiéndose una papa que estaba en un palillo. 

—Hable con ella —el asintió entendiendo—, la llevare a comer hamburguesas... Por cierto ¿conoces un lugar así? 

—Ah sí, te dare la direccion.. Creí que conocías los lugares, vives aquí. 

—Si pero no es como que salga mucho —rodé los ojos—, pensé llevarla a un restaurante fino, digo, se ve que es fina. 

—Quizá no lo es, creeme que las chicas sencillas lo son todo —sonrio—, tienen un alma pura, ya sabes que tu primer amor resultó una joyita. 

—Basta Alexander —farfulle.

—Sabes que no digo su nombre —se hizo la cruz, yo me rei. 

Es cierto, Margott terminó siendo todo lo contrario a lo que esperaba, después de que me dejara con un bebé, trate de no culpar a todas las mujeres del planeta, por que asi como hay hombres malos, hay mujeres que también lo son, así que no generalice y trate de no odiar a las mujeres después de eso. 

Se que no todas las personas son buenas y tampoco malas, eso lo aprendí con el paso de los años. 

Pero quisiera arriesgarme un poco con Roxanne y ver que sucede. 

(...) 

Al final termine dejando a Erick con mi hermano, llame a Tiana para que no fuera, ella lo acepto asi que mi hijo se quedó con su tio. Alexander es un buen tio, a pesar de que es un poco desordenado, lo cuida bastante bien. 

Ama a Erick con todo su corazón y lo cuida igual o tanto como yo. 

Justo ahora esperaba en el edificio en donde vive Roxanne, metí mis manos en la chaqueta tratando de calmar mi ansiedad, mis dedos se movían sin control, me rei para mi mismo por que me sentía como un tonto haciendo esto, como si fuese un adolescente, emocionado por su primera cita. 

Mi vista se fue hacia ella quien venía metiendo algo en su bolso, al verme sonrio y yo trague en seco. 

Vestía tan diferente a como la vi en la escuela, usaba un Jean negro con botas, un suéter que tenía muchos colores y un gorro rosa, su cabello estaba suelto. 

—Hola ¿espero demasiado? 

No escuche nada, solo me quede como idiota viéndola, perdiéndome en esos ojos oscuros y los labios pintados de un nude precioso. 

—¿Señor Porter? —pasó su mano por mi rostro.

—¿Si? ¿Decía algo? 

—Que si espero mucho —estaba aguantando las ganas de reírse.

—Para nada —tome aire—, si me lo permite y no es demasiado atrevimiento de mi parte, luce muy hermosa. 

—Gracias, usted está muy apuesto —sonrio—, si está listo, podemos irnos. 

—Claro —abrí la puerta del auto y ella se subió. 

Estaba nervioso, ella me ponía nervioso. 

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