12. UN BESO SIGNIFICA TODO.
Verónica estaba en el hospital King, con el turno nocturno debido a su ausencia en el turno matutino. Se llevó los dedos a sus labios, recordando la escena que había protagonizada ese día.
Jamás pensó que ella estaría con Alexander. Jamás pensó que aquello pasaría en algún momento. Su cabeza se mantenía buscando respuesta, no quería ilusionarse. Aunque tambien se sentía avergonzada con su comportamiento anterior.
Una llamada la sacó de su trance, de nuevo eran los estafadores;
— ¿Hola?
— Luce muy bien hoy, doctora Cox —saludó el mismo hombre con el que ha hablado— Nunca la habíamos topado en el turno de la noche. Es un buen turno.
Sus palabras la congelaron. Definitivamente la estaban vigilando.
— Te voy a pagar, solo necesito más tiempo —pidió Verónica levantándose de su escritorio— ¿Puedo adelantarte algo? Para que veas que estoy hablando con seriedad.
— ¿Algo? —el hombre ríe como si Verónica hubiese dicho un chiste— ¿Crees que recibimos caridad? ¡No me jodas, Verónica Cox!