Acoso premium.
—Scarlet Emilia Simón, te casas o me ves morir. Decídete ahora mismo. ¿Qué harás? —espetó su madre con la teatralidad de una telenovela venezolana, llevándose la mano al pecho como si fuera a desplomarse allí mismo.
Scarlet apretó los puños, los dientes… y las ganas de gritar. Temblaba como una tetera al borde del hervor, conteniendo una furia que le chispeaba por los poros.
—Ya basta, madre. Estoy cansada. ¡Harta! —exclamó al borde del colapso—. Hoy no me voy a casar por tu capricho, ni aunque convoques a todos los santos del universo.
Doña Magnolia, experta en chantajes emocionales, dio un paso dramático hacia adelante. Pero Derek se interpuso como un muro entre ambas.
—¿¡Qué clase de madre eres!? —gritó Scarlet, fuera de sí—. ¡Te acabo de decir que el hombre que amaba me engañó... y tú en vez de consolarme me empujas a los brazos de un extraño!
El lobo dentro de Derek gimió. Literalmente. Aullaba como cachorro sin huesito.
Derek bajó la cabeza, derrotado. No podía hacer nada. Su lu