Arnaldo la llevó hasta el restaurante; al llegar, sus progenitores seguían hablando mal de Lucia.
Arnaldo estaba furioso.
—¿Qué le dijeron a Lucía?
—Solo está contigo por tu dinero —respondió ella con seriedad.
—Es la verdad —afirmó su padre.
—Lucía sería incapaz de algo así —aclaró Arnaldo furioso.
—Arnaldo, tranquilízate —le pidió Lucia.
—No, Lucia, tú eres una mujer maravillosa, jamás dejaría que te comparen con Claudia, ella es una mala mujer —dijo Arnaldo defendiéndola.
—¿Es verdad que eres hija de Lío Monti? —le preguntó Adolfo.
—Sí, ¿y cómo sabe el nombre de mi padre? —preguntó ella incrédula.
Úrsula, sin poder creerlo.
—Eres hija de Meghan.
—Así es —afirmó ella.
—Eso es imposible, Meghan no podía tener hijos —soltó Adolfo sin poder creerlo.
—Al principio no podían tenerme, pero mi madre hizo un tratamiento y pudieron tenerme… Aunque no logró quedar más embarazada —comentó Lucia con tristeza.
—¿Tienes fotos de ellos?, quiero comprobar una cosa —le pidió Úrsula.
—Sí, siempre ten