En el camino, Ysabelle durmió muy tranquilamente al lado de Christopher. Mientras que Lucia y Alessia repartieron la comida y el jugo, todos estaban muy animados hasta que llegaron a su destino.
—Ya llegamos —anunció Roberta, sonriente.
—Está grandísima esta casa —comentó Stefano asombrado.
—Es de mi familia —contestó Niccolo, orgulloso.
—Vamos —dijo Stefania caminando hacia la salida.
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Dentro del autobús.
—Amor, despierta —habló Christopher moviéndola un poco.
Ysabelle se despertó.
—¿Ya llegamos? —preguntó confundida.
—Sí.
Lucia caminando para salir del autobús.
—Vamos, Ysabelle.
—Tengo sueño aún —dijo ella bostezando.
—Vamos —dijo Christopher, levantándose y jalándola con cuidado.
—Déjame ayudarte, Lucia —se ofreció Tiziano para ayudarlas con sus pertenencias.
—Gracias, Tiziano.
—No me está gustando esto —comentó Uma seria.
—A mí tampoco —expresó su novio.
—Vamos —dijo ella bajándose.
Todos bajaron del autobús.
—Ya llegamos, Katty, los vas a guiar a cada uno para una habitación —