Capítulo 89

Yakimov estuvo, entonces, vigilando día y noche el edificio de "El Fisgón", muy atento, siempre perspicaz, ayudado de binoculares, tomando debida nota de los desplazamientos de los vigilantes, de los otros periodistas, del personal administrativo del diario, para cumplir con acierto la misión que le encomendó la cofradía de matar a Waldo. Y reparó que los periodistas salían siempre en grupos hacia el estacionamiento del local periodístico, en el patio que estaba frente a la cornisa donde él se ubicaba, bien parapetado detrás de un muro corto. ellos abordaban luego sus unidades móviles y se dirigían a sus respectivas comisiones,. saliendo en tropel. Aquel debía ser el momento preciso porque en el estacionamiento no había ese hormigueo de la entrada y salida del edificio y sería fácil volarle la cabeza a Waldo. ¡¡¡No podía fallar!!!

Yakimov descubrió también una buena azotea donde podía disparar con su rifle de largo alcance. El techo de esa casa vecina del edificio del diario
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP