Así, sin poder respirar, tosiendo, raspando la garganta, casi asfixiada, salí al aire en nuestro portal de internet, presentando los videos de Perkins de la increíble mujer que salvó a los hombres atrapados en medio del fuego. -Una súper heroína anónima ha maravillado al mundo entero con su hazaña-, dije, haciéndome la tonta porque aquella heroína había sido yo, je je je.
El hecho, como es obvio, se hizo viral en todo el país. Las fotos y videos de la mujer en medio del humo, desafiando los fuegos, cargando a los hombres asfixiados y malheridos, llevándolos sobre sus hombros a la azotea contigua, soportando sus pesos, desplazándose como si en efecto fuera una súper heroína, estaban en todos las televisoras, los diarios y los portales de internet. A mí me daba risa todo eso.
Yo no le dije nada a Waldo, sin embargo a él no le fue difícil descubrir que esa heroína ignota que pudo rescatar a esos hombres que estaban atrapados en el fuego, sanos y salvos, destellando en medio del hu