-Se llamaba Vasile Deleanu-, le dijo la teniente Harrison al capitán Trevor. El cuerpo del tipo hecho jirones, había sido encontrado en un basural, en los suburbios. -Lo destrozaron a dentelladas-, agregó ella. Trevor suspiró fastidiado. -La bestia vuelve a a atacar-, subrayó enojado.
-La prensa sensacionalista estará de pláceme con la vuelta de la fiera-, se divirtió Harrison.
-¿Qué era éste sujeto hecho cuartos? ¿Carterista? ¿Robaba móviles? ¿Chantajista? ¿Sicario?-, también estaba de buen humor el capitán pese al macabro hallazgo.
-Deleanu era un cazador de hombres lobo-, sonrió entonces Harrison.
Trevor quedó desconcertado. -¿Estás segura? ¡Un cazador de hombres lobo?-, pasó la mano por sus pelos, anonadado y turbado a la vez. Ya eran varios los casos similares.
-Su nombre y su rostro están en el internet. Integraba una cofradía dedicada a cazar licántropos-, remarcó Harrison. Le mostró incluso su celular a Trevor con el rostro del sujeto, sus trofeos, sus rifles,