Toda esa situación me tenía demasiado febril, excitada y extasiada, súper ansiosa de todo, por eso hice el amor con Waldo con desesperación y encono, más yo porque estaba demasiado impactada por la relación que llevaban Evans y Garret. La doctora me enviaba selfies de lo que hacían los dos, besándose muy apasionados, disfrutando de la playa, paseando por el parque, abrazados bajo las estrellas, mirando y admirando el crepúsculo y la verdad que me sentía demasiado celosa. Elías era mi ex enamorado y recuerden que donde hubo fuego, siempre quedan cenizas, je je je.
Waldo como le era habitual, estaba entusiasmado de tenerme otra vez entre sus brazos. Él, para variar, estaba convertido en un ciclón que arrasaba conmigo. Apenas entramos a mi dormitorio, me jaló del brazo y empezó a besarme con pasión y embeleso, haciéndome suspirar eclipsada por su vehemencia y afán. Mis pechos se irguieron, de inmediato, como montañas y sentí desatarse los fuegos en mis entrañas, incendiando mis i