Fernanda ha salido temprano del trabajo para acompañar a Lina a su terapia, y yo estoy en el estacionamiento de la empresa camino a mi auto. Ella no sabe aún del caso que armo contra Mario, y sí que me ha costado escondérselo.
No he visitado tanto a Lima como quisiera, ni he podido darle el tiempo necesario para buscar a su agresor, pero cuando todo esto termine, cuando Mario esté en la cárcel, podré encontrar al bastardo que se atrevió a golpearla, y después de eso... Permanecer con Fernanda
Recordé la noche pasada, que fue perfecta, ideal. Todos mis miedos e inseguridades habían quedado hecho polvo cuando le dije a Fernanda que la quería, y saber que ella tampoco quería irse de mi lado, lleno uno de los vacíos que tenía en el pecho.
Fernanda, ella me ha aceptado con errores y mentiras, con pasado y culpa. Y no podría estar más feliz de tenerla conmigo, y de poder demostrarle cada día que la quiero más. Por eso, por el amor que le tenía, por el hecho de no querer perderla, me han