Mi mamá miraba a su nieto encantada y yo la miraba feliz al fin había ocurrido un milagro y mi mamá estaba viva y están bien
— No puedo creer que me salte tanta cosas de tu vida — Dijo sin aún mirarme a mi, sonreí de lado.
— Nada de es es importante madre — Le dije. Me acerqué a la cama y la abrase a ella y a Sebastián mi bebé de 5 meses.— Santiago y yo nos vamos a casta otra vez y tu estarás en primera fila
Ella sonrió y solo se quedó ahí.
Mamá había despertado hace poco y habíamos decidido casarnos que esta vez fuera real que estuviera mi madre y nuestro hijo, merecíamos tener eso, el merecía tener un vida feliz.
****
Fernanda hizo su entrada acompañada del brazo de su madre quien sonreía radiante, ella por otro lado estaba igual y cuando nuestras miradas