Margret
Mi nombre es Margret, he tenido varios apellidos como Stewart, Cooper, Collins, Rose y el más reciente: Johnson. Mi nombre original, con el que fui bautizada en el infierno fue Margret King.
Según el idioma Arcangeliano, Margret significa «Mar-Amor y Gret-Oscuro» y King es solo por ser hija del rey del infierno.
Nací como una mortal. Mi alma fue vendida al rey vudú cuando estaba en el vientre de mi madre y este al verse implicado en deudas con Lucifer, recorrió al mejor pago: mi alma por su libertad.
Los reyes del vudú son recipientes vacíos, carentes de almas y solo siguen el pecado. Hacen favores a cambio de la vida de los demás y predican que ser pecador es la nueva moda. Son despreciables.
Cuando fui entregada al nacer, Lucifer extrajo mi alma de mi pequeño cuerpo y la hizo desarrollarse hasta que tuviera la capacidad de andar por el mundo como lo que él quería que fuera: un demonio.
Sin embargo, mi alma era distinta, yo era diferente. Era una nefilim.
Los nefilim son hijo