Desde el día en que Elizabeth llamó pidiendo ayuda, la mente de Adam no dejó de elaborar planes y estrategias. No ocultaba que estaba entusiasmado, pero, por encima de todo, temía lo que John pudiera hacerle a su amiga si llegaba a encontrarla.
[Flashback]
Cuando Elizabeth llamó pidiendo ayuda para dejar a John, él activó al equipo de seguridad y ordenó que analizaran las cámaras en un radio alrededor de la casa de Elizabeth.
Con base en la información, trazó un plan meticuloso: la hora del taxi, la parada de autobús donde Elizabeth podría ser vista y otra donde podría bajar, y luego un recorrido sin cámaras hasta llegar al coche.
Desde allí, fueron a la ciudad en las montañas, donde él ya había alquilado un apartamento para Elizabeth, y esperaron la reacción de John.
En aquel entonces, tanto Sara como Elizabeth pensaron que todo era exagerado, pero al final estuvieron de acuerdo y siguieron exactamente lo que Adam había planeado.
Y Adam tenía razón. John apareció en su despacho el mi