—ASS—
Estoy en mi habitación, armando mi outfitt para la noche, iré de negro, como una viuda, jajaja. Debo estar más loca que Thomas, que se me ocurren estas tonterías, pero nada, vamos Alma que se puede. Debo seguir adelante, por mí y por todos.
He llamado varias veces a Enzo o Valente y no contesta mis llamadas. con tanto a cuestas, me puse a leer el archivo que me entregó Thomas y diablos, había cosas que no me cuadraban. Yo sabía que Valente era un chico de la calle y que había estado en un orfanato desde chiquito, pero que no tenía recuerdos de antes de llegar ahí, eso lo tenía claro porque mi abuelito quiso hacerse cargo de él cuando lo encontré en la calle y los acompañé al médico que lo revisó. Todavía me acuerdo como se asustó cuando el médico que lo trató pidió un scanner, el pobre pensaba que la máquina lo iba a abducir. Con Val tuvimos que agarrarlo para que no se escapara y mi mamá, como siempre, con sus dulces palabras lo convenció de que no habría problema y todo saldrí