Evelyn se arrastra hasta la oscuridad de una esquina, recuesta su espalda de la pared para luego mirar a su padre sonreír mientras que la mira con aquellos ojos azules muy parecidos a los de Velkan.

—Es una pena que te vayas a convertir en vampiro y tu esencia humana se pierda para siempre, ¿Cómo te hace sentir en convertirse en una cosa que asesino a tu madre?

—Eres repulsivo, antes de que eso ocurra prefiero la muerte.

—Por mi está bien, puedes quitarte la vida si es lo que gustas, me estarías haciendo un gran favor Evelyn.

La mención de su nombre bajo los labios de su padre le producía mucho coraje, su madre le puso ese nombre con amor y ese hijo de puta lo ensuciaba.

—No me llames por mi nombre, no te mereces ese derecho.

—¿O qué?

Evelyn se pone en pie bajo la atenta mirada de Vlad, ella no era fuerte para luchar con su padre, pero al menos por la memoria de su madre haría lo imposible por vengarla.

—Tu me repudiaste, asesinaste a mi madre y encima de eso deseas la muerte del hombr