Jacob se detuvo al sentir la respiración suave de su esposa, que descansaba recostada contra su cuerpo. Al revisar, vio que estaba profundamente dormida. Parecía haberse quedado dormida durante el masaje. Decidió acostarla con cuidado en la cama, procurando no despertarla.
En lugar de alejarse, se quedó sentado junto a la cama, contemplándola. Apartó con delicadeza unos mechones de cabello que le cubrían el rostro y la miró con atención.
Jacob no pudo evitar sonreír al observar a su esposa. En ese momento, se sintió invadido por una felicidad inmensa al pensar que tal vez ella estaba esperando a su hijo. Ella tenía razón: no habían estado usando protección cuando estaban juntos. Él nunca había tenido intención de hacerlo, porque deseaba que ella quedara embarazada, que eso los uniera aún más. Además, quería tener un hijo propio. Quería formar una familia, y quería que Monique fuera la madre de su hijo. No había nadie más para él.
Jacob anhelaba tener su propia familia porque estaba ca