Mundo ficciónIniciar sesiónCerré los ojos por un instante, recordando a Alice, su mirada llena de dolor e incredulidad.
—Lo sé. —tragué saliva—. Pero antes de cualquier cosa, necesito protegerla.
—Entonces empezamos por Fernanda. —afirmó Alessandro, firme—. Queda con ella, ve hasta dónde está dispuesta a llegar. Si aparece Enrique, estaremos preparados.
—Sí. —me pasé la mano por el pelo, decidido—. Le mandaré un mensaje hoy mismo e intentaré quedar con ella para el lunes. Voy a hablar con Fernanda y ver hasta dónde puede ayudarnos. Si acepta… cerramos el cerco.
Alessandro respiró hondo y me miró.
—Y esta vez, Dio







