Capítulo 048 - Diogo.
Nos quedamos en silencio unos segundos, mientras yo intentaba ordenar el torbellino de pensamientos que me invadía.
— ¿Tu madre no te ha vuelto a buscar?
Tragué saliva, sintiendo cómo mi cuerpo se tensaba otra vez, y negué con la cabeza, intentando ocultar el miedo que me apretaba el pecho.
— No… Tengo miedo de que le haya pasado algo a mi padre.
Él frunció el ceño, preocupado.
— Te hicieron sufrir mucho, ¿verdad? —dijo con un tono casi triste.
Asentí, suspirando, con la angustia oprimiéndome el pecho.
— Mi infancia… fue sin cariño, solo con juicios. Decían que podía morirme en cualquier momento por la diabetes, que tenía que comer diferente, incluso cuando apenas teníamos nada.
El peso de aquel recuerdo me aplastaba por dentro.
— Ojalá pudiera borrar todo eso de tu cabeza —dijo con sinceridad.
Sonreí, medio triste, medio resignada.
— Si lo borrara, no sería quien soy hoy. Y, ¿sabes? Me gusta en quién me he convertido.
Me besó suavemente.
— A mí también me gusta.
Sentí una valentía nu