Mundo ficciónIniciar sesiónLe miré durante un instante, viendo en sus ojos algo del mismo brillo que tenía Mádila.
— Lucas… hay algo que necesito contarte. — Mi voz salió casi en un susurro.
Él levantó un poco la cabeza.
— Mádila, tu madre… — tragué en seco — era mi prima.
Sus ojitos se abrieron mucho, un impacto silencioso que me hizo apretar un poco su mano.
— ¿Prima? — repitió bajito, como si intentara encajar esa palabra en algún lugar.
— Sí. — Asentí. — Crecimos juntas y yo también sé un poco de lo que sientes. Tengo diabetes tipo 1, y toda







